Cambio
El material producido por esa televisora hace un recuento de las publicaciones periodísticas que se hicieron de ese caso, que se inició a principios de febrero, cuando el periodista y exagente de Inteligencia, Carlos Valverde, denunció un supuesto tráfico de influencias de la expareja del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, nombrada gerente comercial de la empresa china CAMC, compañía que firmó contratos millonarios con el Estado.
El hecho fue denunciado públicamente 18 días antes de que la población boliviana asista a las urnas para votar en el referendo constitucional, que preveía una modificación de la Carta Magna para habilitar al presidente Evo Morales a una nueva repostulación en los comicios de 2019.
El material periodístico, producido por Abya Yala, recuerda que a partir de la denuncia de Valverde comienza una guerra en las redes sociales, además de concentrar la información de la mayor parte de los medios de comunicación en descifrar si existe o no un hijo entre Evo Morales y Gabriela Zapata.
Según la investigación de la televisora, esa carga de materiales burlescos y comunicacionales fue utilizada por los políticos de la oposición para su campaña por el No con miras al referendo.
Asimismo, relata que para respaldar la campaña por el No se utilizaron fotografías personales de Zapata, entre ellas una en la que aparece con el presidente Evo Morales durante un carnaval.
El hijo de Zapata y Morales habría nacido el 30 de abril 2007, pero según la información que hizo pública el propio presidente Evo Morales, éste habría fallecido meses después de nacer. En la investigación se revelan varios aspectos personales de la vida de Zapata, entre ellos que se separó de sus padres a sus 16 años y que varios años después habría contraído matrimonio con Hugo Carvajal, hijo del exministro de Educación y político del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), que tiene el mismo nombre, además de hacer un relato de su carrera empresarial.
Zapata se encuentra con detención preventiva en la cárcel de Miraflores, La Paz, desde el 26 de febrero, acusada por delitos de enriquecimiento ilícito, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado, uso de influencias, entre otros.
Relata cómo es que en reiteradas ocasiones tanto el presidente Evo Morales como Gabriela Zapata aseguraron que el niño había fallecido, pero días después la empresaria “lo revivió”. Luego de esa confesión, el presidente Evo Morales pidió conocer a su hijo en caso de que esté vivo, e incluso solicitó tener su custodia.
El 3 de marzo, Evo Morales presentó una querella para poder conocer a su hijo; sin embargo, el 16 de marzo, el fiscal general Ramiro Guerrero reveló que los documentos presentados por Zapata eran falsos, entre ellos el certificado de nacido vivo, que en realidad pertenecía a otro niño y no al de su hijo.
El documental relata que el proceso iniciado por el presidente Morales siguió su curso, pero el 6 de mayo, la juez que atiende el caso declara improbada la demanda porque existe duda razonable de la existencia del menor. Rememoran que Zapata fue involucrada con funcionarios del Ministerio de la Presidencia, como Cristina Choque, porque habrían utilizado oficinas de esa cartera de Estado para realizar negocios de la empresa CAMC, un “grupo criminal” como los denominó el titular de esa instancia ejecutiva, Juan Ramón Quintana.
Luego de la denuncia de supuesto tráfico de influencias, a contramano, el Jefe de Estado negó la acusación y pidió una investigación de la Contraloría General del Estado y de una Comisión Mixta y multipartidaria de la Asamblea Legislativa Plurinacional, la cual determinó que no existen indicios de la comisión de ese delito.
El documental concluye en que el denominado caso Zapata fue una estrategia de desestabilización electoral, indicó la ABI.
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