La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) condenó los actos violentos que se registraron durante los bloqueos protagonizados por mineros cooperativistas y de los que resultaron víctimas trabajadores de la prensa. Asimismo, pidió a diferentes sectores respetar la cobertura periodística durante momentos de conflicto.
En un comunicado la entidad condenó los “excesos cometidos por mineros cooperativistas contra periodistas, camarógrafos y asistentes de los equipos periodísticos” y reclamó el resarcimiento de daños materiales y el pago por la atención médica que demandan los afectados.
AGRESIONES
El pasado 25 de agosto, durante el enfrentamiento entre policías y cooperativistas en la localidad de Panduro, el fotógrafo del diario La Razón, José Lavayén, y el camarógrafo de la Red Uno, Marcos Ayllón, resultaron heridos mientras realizaban la cobertura del hecho.
La organización que agrupa a los medios impresos y agencias exigió “respeto al trabajo informativo de los periodistas en zonas de conflicto porque su labor es informar desde un punto de vista imparcial y de neutralidad”.
Según el relato de Lavayén, durante uno de los enfrentamientos el periodista a fin de obtener imágenes avanzó junto a la Policía en dirección al lugar donde se encontraban los cooperativistas lanzando dinamitas, piedras y otros elementos. “Estábamos avanzando con la Policía, luego retrocedieron y de pronto me asfixié porque había mucho gas. Dejé de correr y ahí los mineros me agarraron, intentaron quitarme la cámara fotográfica”.
El fotógrafo comentó que a partir de ese momento recibió chicotazos, patadas y que por fortuna logró escapar, “logré escapar, caminé cuatro kilómetros y gracias a Dios pude salvar la vida”, sostuvo.
Similar fue la agresión que recibió el equipo de prensa de la Red Uno, compuesto por el periodista Erick Salazar, el camarógrafo Marcos Ayllón y el chofer Oscar Lira, quienes fueron interceptados por los mineros. Ayllón, que tomaba imágenes, fue gravemente herido con golpes de palos y piedras que le provocaron una fractura de tabique nasal.
Dos días antes, el camarógrafo de la red Unitel, Roger Salazar, también fue agredido y despojado de su equipo de trabajo por un grupo de mineros. Relató que su intención era proteger a su colega de trabajo, la periodista Carmen Camacho, que estuvo a punto de ser atacada por los manifestantes. Luego la misma colega tuvo que suplicar de rodillas por la vida de Salazar para que los mineros suspendan la golpiza.
En ese sentido, la ANP reiteró que el trabajo periodístico se adecúa al principio constitucional que garantiza el derecho ciudadano a “acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente de manera individual o colectiva”, según expresa el artículo 21 de la Constitución Política del Estado.
Las violentas jornadas registradas la semana pasada en los puntos de bloqueo instalados por cooperativistas tuvieron como desenlace heridos, detenidos, cuatro mineros fallecidos y la tortura y posterior muerte del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes.
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