20 años en los medios, tanto radiales como televisivos, hacen de este joven periodista un “afortunado” a la hora de estar en el lugar indicado para relatar la noticia, por lo que admite no verse en otro campo que no sea el de la comunicación.
Eddy comenzó a sentir la magia de la radio a sus 17 años, cuando aún estaba en colegio. “Vengo de un centro minero y ahí había una emisora sindical muy conocida, Radio Vanguardia. Hicieron un casting para hacer un programa juvenil, me presenté y me quedé. Luego me vine a estudiar comunicación acá, a La Paz, y se me presentó como oferta laboral el volver a Colquiri, pero esta vez como director de la emisora en la que me inicié, estuve hasta el año 2010. En ese tiempo hicimos algunos convenios con la Red Erbol y luego los de Erbol me invitan a ser corresponsal de esa región. Ahí estuve hasta el 2012, volví a La Paz a Radio Integración de El Alto y en 2014 integré lo que es CVC, ahí estoy cinco años”, rememora en la entrevista que le hizo La Guía.
LG: ¿QUÉ FUE LO MÁS BONITO DE ESTOS AÑOS DE CARRERA?
E: El poder conocer todo tipo de gente, a muchos amigos les digo: “Hice mi año de provincia” (sonríe), si vale el termino, porque fui a trabajar a provincia y es otro ambiente, pese a que soy del lugar. El poder hacer periodismo popular, principalmente con la gente minera, es diferente a lo que acá se hace en política, social y otras áreas.
LG: ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?
E: Allá les interesa más saber si su comunidad va a tener agua potable todos los días y si el colegio de su hijo va a brindar una buena educación. Incluso el que se pierda una vaca del compañero es noticia o también el que un colegio esté de aniversario.
LG: PROBASTE LA RADIO Y LA TELE, ¿CUÁL TE GUSTA MÁS?
E: Los dos, pasa que a través de la televisión la gente te conoce, en cambio en la radio te imaginan alto, gordito, flaco (sonríe), además que la radio te invita a soñar y lo bueno es que es instantánea.
LG: ¿QUÉ REPRESENTA EL PERIODISMO EN TU VIDA?
E: Mucho, es toda mi vida, a pesar de que es complicado organizarte en todo este tiempo, así como gané también perdí.
LG: ¿QUÉ GANASTE Y PERDISTE?
E: Gané credibilidad a tal punto que en la provincia donde trabajaba querían que postule a la alcaldía y perdí al amor de mi vida… muchas veces tu pareja te entiende que tienes que viajar y ausentarte un tiempo. A veces la pasión por tu trabajo te hace perder algunas cosas. Afortunadamente hoy tengo una pareja muy comprensible y dos hermosas hijas.
LG: ¿CÓMO DEFINES TU ESTILO PROFESIONAL?
E: Soy bastante dinámico, serio y muy responsable.
LG: ¿QUÉ TE AUTOCRITICARÍAS?
E: Que a veces soy muy tímido y algo callado, increíble, ¿no?
LG: ¿CÓMO VES HOY AL PERIODISMO?
E: Bastante amarillista, creo que hemos llegado al punto de crear mucho sensacionalismo y deberíamos reflexionar para lograr hacer un periodismo verdadero que sirva a la gente, no que nos sirva a nosotros. Por ejemplo en CVC queremos dar esa línea espiritual, el porqué es importante acudir a las misas, alimentar el alma ayudando, no sirviéndonos del pueblo.
“SOY UN PISCIANO MUY ROMÁNTICO”
Eddy Alberto Valencia Sillo nació el 24 de febrero en el centro minero de Colquiri en la provincia Inquisivi del departamento de La Paz. Orgulloso de sus raíces, se vino a la Sede de Gobierno a estudiar comunicación en la Universidad Mayor de San Andrés y periodismo en el Instituto Sismec.
Le gusta el racquet. Su virtud es la paciencia, ¿y su defecto? “Si bien es creo una virtud, también es mi defecto, soy muy bueno y a veces la gente abusa”, cuenta.
Le enfadan el odio, la mentira, el rencor y el engaño. “Soy un pisciano muy romántico, alegre y tranquilo”, confiesa.
LG: SI CAMBIAMOS DE ROLES, ¿QUÉ LE PREGUNTARÍAS TÚ A EDDY VALENCIA?
E: ¿Por qué te has metido en esta carrera? y diría, porque me enamoré de la comunicación, es mi novia, es mi todo (sonríe).
ANÉCDOTA
“El episodio que hizo posible que yo esté en La Paz es el conflicto que hubo el año 2012 en Colquiri entre mineros asalariados y cooperativistas. Alguna vez un amigo me dijo que estaba estudiando periodismo de guerra y le decía por qué no se iba a Afganistan o el Medio Oriente, donde constantemente están en conflictos. Me preguntó si yo estuve por ahí y le dije que no, pero le conté que estaba en un centro minero, donde se lanzaban dinamitas de un lado a otro y cubría esa información y gracias a esa noticia que daba a conocer por la Red Erbol es que me llamaron muchos medios para trabajar, porque decían que era un periodista de batalla.
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