La Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP) expresó ayer solidaridad con el expresidente de la organización y director Ejecutivo del diario El Deber, Pedro Rivero Jordán, que presentó renuncia irrevocable a la Vicepresidencia Regional de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en protesta por la exclusión de un pronunciamiento de rechazo al maltrato de periodistas bolivianos en los aeropuertos de Iquique y Santiago de Chile.
La ANP, organización de la que Rivero Jordán fue Presidente, comparte la inquietud y el reclamo porque considera que el trabajo periodístico no tiene fronteras, tal como expresa el artículo 13 sobre Libertad de Pensamiento y Expresión de la Convención Americana sobre Derechos Humanos de noviembre de 1969, que protege el trabajo periodístico.
La organización, presidida por Marcelo Miralles Iporre y que agrupa a los principales diarios y una agencia de noticias de Bolivia, emitió dos comunicaciones que reclamaron por el atropello al equipo de prensa del canal estatal Bolivia Tv, integrado por la periodista Sandra Mariscal y el camarógrafo Erick Condorena. En fecha 24 de marzo, exigió al país vecino un trato digno, humanitario y respetuoso para los enviados.
Un tercer pronunciamiento denunció la retención y la obligación de firmar compromisos de buena conducta impuesta a nueve periodistas bolivianos que participaban, el 28 de marzo, en un viaje promocional organizado por la aerolínea chileno-brasileña LaTAM.
Precisamente, el silencio de la SIP frente a los casos señalados, determinó la renuncia irrevocable de Rivero a la Vicepresidencia Regional.
Miralles explicó que el tema no guarda relación con una disputa entre dos países vecinos, sino en “una defensa del principio de Libertad de Prensa y de los Derechos Humanos, válidos en cualquier parte del mundo”.
La ANP se asocia a las declaraciones realizadas por el ejecutivo que definió su protesta como “una cuestión de principios”. “Mis principios no los negocio, no los cambio, no los modifico porque tienen que ver con la tranquilidad de conciencia que uno necesita tener en este oficio”, remarcó.
La carta remitida el 4 de abril al presidente de la SIP, Matthew Sanders, reclama por la omisión: “De ese modo, la SIP pasó por alto un flagrante ataque contra periodistas y medios de comunicación que dice defender y, me temo mucho, que ha sentado un precedente funesto en su proclamada lucha por la libertad de prensa y de expresión en el continente, cada vez más ardua y compleja en los enrarecidos tiempos que discurren”.
Los periodistas retenidos en Santiago, el 28 de marzo, y que retornaron a Bolivia el pasado 1 de abril, tras culminar su misión periodística son: Deysi Ortiz, de El Deber; Jaime Calderón, director de la revista Bolivian Business; Sergio Eguino, director de Amas Viajar; Alexia Dabdoub, blogger de Bolivia La Coqueta; Cristina Chilo, periodista de Sociales Vip; Claudia Pommier, periodista de la revista Cosas; Álex Vargas, camarógrafo de PAT; Isabel Flores, fotoperiodista de Dxt; y José Pomacusi, director del programa No Mentirás y la revista Poder y Placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario