En un memorial entregado el jueves 14 de septiembre y con la firma del asesor legal de la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP), Moisés Salvatierra, el periodista que permaneció en celdas policiales y judiciales durante 93 horas, relata que “desafortunadamente para mis intereses, al momento de mi detención me secuestraron mi cámara video grabadora”.
El aparato se constituye en una herramienta de trabajo que me permite sustentar económicamente a mi familia, explicó Mamani, un reportero que cubría una manifestación de pobladores del municipio de Mecapaca que demandaron a la Gobernación de La Paz, una mejora de las vías camineras.
Salvatierra argumenta la petición basado en el artículo 254 del Código de Procedimiento Penal que en su última parte establece que: “No serán objeto de incautación los bienes muebles que fueran de uso indispensable… del imputado y su familia”.
“Respetuosamente solicito a su autoridad disponga el des-secuestro de mi cámara Sony, modelo Handycam HDR-PJ810, serie 501-3182854-H, con una memoria digital de 64 gigabytes”, señala el memorial.
Mamani está imputado de manera indebida por supuestos destrozos de un bien público, a pesar de haberse acreditado su condición de periodista y el ejercicio de esas funciones durante el conflicto.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York, pidió a las autoridades judiciales el retiro de acusaciones contra el periodista.
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