“Todo lo que hice en estos 65 años fue trabajar como un modesto reportero”, expresó Alberto Zuazo Nathes en mayo de 2017, cuando la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) lo nombró “Premio Libertad 2017 Juan Javier Zeballos” y esa fue la premisa de este periodista que con 67 años de experiencia fue testigo de la historia del país y del paso de gobiernos dictatoriales a la instauración de la democracia.
Zuazo nació en Tarija el 9 de febrero de 1931, cumplió su labor informativa en medios nacionales e internacionales y en el último periodo de su vida estuvo a cargo de la Edición General en el periódico El Diario, al que denominó su “segunda casa”, tiempo en el que también recibió su última distinción.
“Hice poco, espero que haya sido bueno”, dijo en aquella oportunidad al tratar de resumir 65 años de trabajo iniciado en octubre de 1952, en el desaparecido diario La Nación, apenas dos semanas después de culminar el bachillerato. “Esta ha sido mi casa de formación; ahora estoy con los chicos por tercera vez”, dijo también al agradecer la designación de la ANP.
El Decano de la Prensa Nacional, fundado en 1904, acogió al joven periodista en 1956 que desempeñó tareas desde reportero, redactor y luego como titular de la Jefatura de Información y la Jefatura de Redacción hasta el año 1968, en la centenaria sala de trabajo.
Entre 1971 y 1982 trabajó en el vespertino Última Hora, medio impreso de La Paz, donde ejerció las funciones de Jefe de Redacción y Subdirector. Desde 1990 y hasta 2010, Zuazo fue editorialista y articulista en el periódico La Razón.
Mientras escribía en medios nacionales dedicó 34 años (1964-1998) a la corresponsalía de “Bussiness International Corporation” de Nueva York y también 28 años de trabajo (1971-1999) a la Agencia de Noticias “United Press International” (UPI), ambas de Estados Unidos.
Entre 1991 y 1995 cumplió las funciones de Vocal en la Corte Departamental Electoral de La Paz, por designación del entonces Congreso Nacional.
En 1988, recibió el Premio al Periodismo de la Fundación “Vicente Manuel Ballivián” y en 1989 fue el primer boliviano reconocido con el Premio Nacional de Periodismo concedido por la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP).
“Tal es pues la valía que le damos a la libertad, cuando integramos una sociedad que respeta sus normas, pero tampoco aceptamos que se pretenda reducirla al capricho o límites que irracionalmente se quiera imponerlas, a título de pasajeras posturas políticas o de cualquier otra índole que se suponga dueña de una sola verdad, cuando en este orden existen muchas y cada cual se elige libremente, sin más restricciones que la moral y las leyes”, fue la reflexión constante de Alberto Zuazo Nathes.
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