* Con más de cuatro décadas en el periodismo deportivo, el director y relator de Pratel asegura que siempre ha intentando ser muy transparente.
Apesar de haber sido el primer presentador de noticias deportivas en Canal 7 TV Boliviana, el año 1969, Juan Carlos Costas Salmón (JC) confiesa que la TV nunca fue lo suyo.
“La TV nunca fue lo mío porque siempre he considerado que estaba muy relacionada con la cara y la facha que tenían el presentador y yo creo que el presentador debe ser mucho más que el físico”, asegura el fundador, director y relator de Pratel, uno de los espacios radiales deportivos de mayor trayectoria en el país, que actualmente se difunde por Radio Cadena Nacional (RCN).
TG: ¿Cuándo comienza tu carrera?
JC: Comienza en la cuna, mi padre (Enrique Costas) fue el pionero de la radiodifusión en Bolivia, hizo la Radio Nacional de Bolivia y yo nací con la radio. Después me fui a Argentina a estudiar periodismo y al volver trabajé en radio Altiplano y simultáneamente en Televisión Boliviana, cuando se fundó en 1969, fui el primer presentador del área deportiva. El primer noticioso de la TV en Bolivia lo hicimos Walter Peña y yo. Después me promovieron a jefe de deportes y relaté la eliminatoria de la Copa del Mundo del 70, que era en México, ahí comenzó mi carrera en deportes.
TG: ¿Siempre estuviste en el ámbito deportivo?
JC: Sí, nunca hice periodismo general, salvo en el comienzo, en radio Altiplano, donde fui redactor del informativo Actualidades. Me incliné por el periodismo deportivo porque era menos conflictivo.
TG: ¿Y cuándo nace Pratel?
JC: Pratel nace en 1976 en radio Stentor con un equipo conformado por Saúl Abdenur como comentarista, el locutor comercial era Enrique Rivera y periodistas de esa época, como Oscar Ballivián. Al año siguiente, el 77, compro el espacio en radio Panamericana y ahí me quedo varios años.
TG: ¿Cómo aprendiste a relatar partidos de fútbol?
JC: Con la práctica, mi hermano mayor Enrique fue relator de fútbol, pero amateur, y fue con él con quien hice mis primeras armas.
TG: ¿Alguna vez imaginaste que llegarías tan lejos?
JC: Es que no he llegado lejos (sonríe), son 41 años en esto, pero es que va pasando el tiempo, como suelo decir, y uno llega con mucha alegría.
TG: ¿Qué tipo de periodista deportivo eres?
JC: Siempre he intentando ser muy transparente porque en el periodismo deportivo uno se mueve con las presiones de los clubes, de los dirigentes, hasta de los entrenadores, que se sienten aludidos. Siempre intenté ser muy transparente, no sé si lo conseguí, la audiencia y los colegas lo dirán porque uno no puede juzgarse a sí mismo.
TG: ¿Cuáles fueron tus mayores logros?
JC: El que a través del periodismo deportivo haya recibido invitaciones para ocupar cargos, porque yo nunca aspiré a tener un cargo político ni a ser funcionario público. Pero a través del periodismo deportivo he sido invitado a ser lo que hoy es el Viceministro de Deportes.
TG: ¿Y por qué crees que te invitaron?
JC: No lo sé, me invitaban sin conocerme. Te voy a contar una anécdota: Me enteré en Santa Cruz después de transmitir un partido de fútbol, que el entonces presidente de la República, el Dr. Víctor Paz Estenssoro, me había nombrado su representante en el directorio de TV Boliviana y yo nunca había hablado una palabra con el Dr. Paz, entonces supongo que ha sido por mi trayectoria de periodista.
TG: ¿Y qué quedó pendiente?
JC: En el orden profesional me he realizado, creo haberlo conseguido todo. Lo que no pude crear fue una empresa de comunicación lo suficientemente grande por las limitaciones económicas que hay en el medio. Las veces que me asocié, salí mal parado, no tuve suerte para socios. Ahora me gustaría consolidar un proyecto que tenemos con Toto Arévalo, una escuela de periodismo deportivo, ya tenemos la resolución ministerial y tal vez esa sería una forma de terminar bien.
TG: ¿Qué representa para ti el periodismo deportivo?
JC: Todo, alegrías, tristezas, representa maneras de haber sido muy feliz en mi vida y tener una buena familia.
TG: ¿Hay algún evento que te marcó en estos años?
JC: Bueno, he ido a casi todos los mundiales a partir del 78, salvo en 1986, que no fui porque estuve ocupando un cargo en la TV. Sin embargo, uno de los logros más importantes fue ir al Mundial de EEUU en 1994 porque el país participaba. Yo era el más joven de los directores de programas deportivos y los reuní en mi oficina a mis colegas Grover Echavarría de Radio Deportes y Julio Lazarte de Cabalgata Deportiva, quienes habían roto una relación de la manera menos cordial, y les dije: “Tenemos que hacer el mundial los tres”, y me costó mucho que superen sus diferencias, pero lo logré y fuimos los únicos que transmitimos en radio el mundial.
TG: ¿A quién admiras en el campo deportivo?
JC: He admirado mucho a un colega argentino, que ya no está, se llamaba Joaquín Cervallo Cerantes, pero lo conocían como Fioravanti, para mí ha sido un maestro de vida por la forma como manejaba el lenguaje.
TG: ¿Cómo ves hoy el periodismo deportivo?
JC: Hay pocos periodistas deportivos de la nueva generación para destacar porque el medio se ha hecho poco exigente. Además hay tantos medios de comunicación, que es fácil conseguir trabajo, basta que hoy uno se compre una grabadora y haga sus notas, pero no sabe qué preguntar y cómo utilizar el lenguaje, dice cualquier barbaridad. Pero también hay algunos que van a brillar seguramente, por ejemplo Carlos Enrique Rivera, que se destaca en el relato deportivo, y Gonzalito Cobo, que comenzó conmigo y quien si enmienda algunas cosas, creo que va a ser un buen ejemplo para las nuevas generaciones.
TG: ¿Qué hacer para mejorar el fútbol boliviano?
JC: Ojalá uno lo supiera y tuviera la varita mágica, pero de comienzo esto debería nacer de los dirigentes. Nuestro peor problema en el fútbol son los dirigentes y no sólo los actuales, sino los de los últimos 20 años porque se entronizan en los cargos. Los campeonatos son mal organizados y a ellos sólo les interesa su ubicación en las directivas porque hay prebendas, viajes, viáticos e incluso hay quienes viven de la dirigencia deportiva. Antes la dirigencia deportiva era un voluntariado, ahora no, hay mucha plata en el fútbol porque la TV paga fortunas al fútbol por los derechos.
TG: ¿Hasta cuándo trabajarás en el relato deportivo?
JC: Hasta que Dios quiera, hasta que me permita tener fuerza en las cuerdas vocales y seguir siendo rápido, porque a veces uno puede hablar, pero no es muy rápido, y soy muy exigente conmigo mismo en eso de la rapidez. Yo creo, lo aseguro siempre, aunque nadie está en condiciones de ser tan contingente, que me voy a morir transmitiendo fútbol.
TG: ¿Qué significa Pratel en tu vida?
JC: La empresa más fiel que he tenido, la más pequeña, pero la que me merece más amor.
Su fantasía es volar indefinidamente
Nombre: Juan Carlos Costas Salmón
Padres: Enrique Costas (+) y María Elena Salmón (+)
Hermanos: María del Rosario (+) y Enrique (+)
Hijos: Juan Carlos y Carla Ivonne
Edad: Voy a cumplir 62 años
Fecha de nacimiento: 25 de agosto de 1948
Lugar: La Paz
Signo: Virgo
Estatura: 1.65 mts.
Pesa: En las buenas épocas pesaba 76 kilos, ahora que son las malas, debo estar en 81, 82
Calza: 39
Defecto: Soy muy exigente
Virtud: Me entrego mucho
Debut en el periodismo deportivo: 1969, en la eliminatoria de la Copa del Mundo en el partido de Bolivia contra Perú
Primer éxito: Ser el primer presentador deportivo de la TV Boliviana, pero no por muñeca ni amistad
Comida: La nacional
Fruta: Chirimoya
Fuma: En algunas ocasiones
Bebe: En varias ocasiones
Hobbies: Me gusta jugar cacho y escuchar música
Grupo nacional: Los Kjarkas
Un lugar en el mundo: Cartagena, Colombia
Una fantasía: Volar indefinidamente
Una pesadilla: Gatos y arañas
Un libro: Me gusta mucho la forma de escribir de Eduardo Ascarrunz y Mario Vargas Llosa
Un equipo: River Plate de Argentina
Mensaje: A los colegas, que traten de ser transparentes, honrados y honestos, que se libren de las presiones, que no relacionen las entrevistas con la publicidad.
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