LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?
R: Tengo un tesoro preciado, amado e incalculable de amor… no lo estoy disfrutando a su plenitud, pero sé que va a llegar el momento y lugar precisos para darle todo lo que merece, siento que estoy en deuda y sólo Dios sabrá cuándo recuperamos el tiempo perdido, ese tesoro es mi hija.
LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?
R: Algunas decisiones que he tomado, de muchas de las cuales, si bien no me arrepiento de nada, pude haber pensado dos veces antes de tomar algunos rumbos en mi vida, ahora a disfrutar o asumir las consecuencias.
LG: Físicamente, ¿cambiarías algo?
R: Me gustaría medir un par de centímetros más (sonríe), después estoy tranquilo con lo que tengo, es lo que Dios me dio y siento eterno agradecimiento por aquello.
LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?
R: Justamente eso, la fortaleza, si no la tuviera estaría tres metros bajo tierra, siempre trato de buscar con una sonrisa una luz.
LG: ¿Cuál es tu mayor debilidad?
R: Ver gente que necesita una moneda en la calle y la brutal injusticia con la que se juzga en este mundo.
LG: ¿Qué es lo mejor que han opinado de ti?
R: Lo que pasa es que hay que ver con qué sinceridad te lo hayan dicho. Me dijeron muchas cosas, de las cuales yo valoro sobre todo por el trabajo que realizo, al igual que algunas críticas. Si viene de gente honesta, bienvenida sea. Por ejemplo me dijeron: Así como relatas eres igual de bueno para improvisar y ser tú mismo al aire.
LG: ¿Y qué lo peor?
R: Que tal vez no sea el mejor padre del mundo.
LG: ¿Tienes alguna manía antes de dormir?
R: Encontrarme a mí mismo y pensar que el mañana puede ser mejor.
LG: Cómo te gusta dormir, ¿abrigado o liviano?
R: Depende, dónde y con quién (sonríe)… lo más cómodo posible, mientras más ligero, mejor.
LG: ¿En qué piensas cuando despiertas?
R: En que la gente que más amo esté tranquila y feliz.
LG: ¿Eres parte de las redes sociales?, ¿qué opinas de ellas?
R: Son un mal necesario, reviso de vez en cuando el Facebook y el WhatsApp para una comunicación más fluida.
LG: ¿Cómo te desenchufas de tu rutina?
R: Salir de mi rutina es encontrar algo nuevo en mi propia rutina, creatividad e ideas. Qué lindo es tomarse un café o una cerveza con un amigo X y charlar de la vida.
LG: ¿Qué cosa nunca perdonarías?
R: Lo que pasa es que he perdonado muchas cosas, ya ni sé lo que no perdonaría.
LG: ¿Cuál ha sido el día más triste de tu vida?
R: No haber podido ver a mi hija cuando nació.
LG: ¿Qué haces cuando reniegas?
R: Evito hacerlo, cuando renegamos solemos herir, también sé pedir disculpas.
LG: ¿Cuáles son los defectos que te molestan de los demás?
R: El odio, el rencor y la mentira.
LG: ¿Te consideras más aventurero o conservador?
R: Creo que la época de aventurero va pasando, la combinación con lo conservador es ideal si la sabemos manejar.
LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?
R: Me aconsejaron que en esta vida hay que aprender a ser paciente.
LG: ¿Cuál fue tu derrota más grande y qué aprendiste de ella?
R: En el trabajo es más fácil lidiar con las derrotas, una sacudida y para adelante. En el amor quizá faltó un poco más de coraje para cuidar, en su momento, lo que más querías, tu familia. Pero para ser derrotado necesitas de enemigos, y de esos hubo muchos.
LG: ¿Qué poderes mágicos te gustaría tener?
R: Poder meterme en el corazón y sentimientos de algunas personas, desenmascararlas y poder saber hasta dónde son honestas y sinceras.
LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
R: No vivo para que a mí me recuerden, vivo para que recuerden las cosas que pude hacer.
LG: Si tendrías que ser otro periodista, ¿quién serías?
R: Richard Pereira, versión mejorada, claro.
EN POCAS PALABRAS
Tu hija: Mi todo.
Cobija: Paraíso terrenal.
La Paz: Cómplice.
Cocinar: Sólo ayudo.
Revista Al día: Mi segunda casa.
Miedo: A Dios.
Música de los 80 y 90: Corazón acelerado.
Señor periodista deportivo, no todo es football haga mas periodismo deportivo y no se enfoque solo al deporte Rey o no sabe de otros deportes?
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