En el Día Internacional del Trabajo, periodistas de diferentes medios de comunicación no tienen nada que celebrar, sobre todo cuando se enfrenta a una crisis institucional, donde las restricciones y amedrentamientos buscan comprimir el trabajo de investigación. El actual sistema busca convertirnos sólo en voceros de los actores públicos, señaló la representante del sindicato de EL DIARIO, Carmiña Moscoso.
La situación es especialmente desoladora y preocupante en el sector del periodismo, porque no sólo se ha producido despidos de trabajadores, como en otros sectores de la sociedad, con el cierre de algunos medios, sino que, además, está afectando muy seriamente al derecho constitucional que tiene la ciudadanía a recibir mayor información que respete las diferentes versiones de un mismo hecho.
Aseveró que cientos de periodistas fueron despedidos en los últimos años en empresas de comunicación; ya que muchos de estos se vieron obligados a cerrar, por diferentes factores como procesos burocráticos que dificultan los trámites, crisis económica, litigios irregulares, además de la ausencia total de apoyo por parte del propio Estado para que empresas nacionales no se cierren.
Lamentó que cada vez sea más frecuente el maltrato al trabajo de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos, quienes son constantemente agredidos en las manifestaciones, concentraciones de organizaciones o por intereses de terceros.
En ese marco, llamó a todos los periodistas, para que defiendan a diario su derecho a desempeñar su trabajo en condiciones laborales y profesionales dignas, y a la ciudadanía para que reclame permanentemente su derecho a recibir mayor información desde la población y no sólo la versión de las autoridades.
Aseguró que se debe aprobar políticas públicas que permitan que los medios y sus trabajadores de la prensa no sólo sobrevivan, pero sin condicionarlos a que den sólo una versión de un hecho o peor aún a callar. La distribución publicitaria aun es restringida políticamente y debería ser otorgada sin distinguir entre grandes grupos y las empresas pequeñas, ya que son imprescindibles todos en una sociedad democrática.
INVESTIGACIÓN CON RESTRICCIONES
Moscoso lamentó que actualmente periodistas estén realizando menos trabajo de investigación porque existen restricciones y amenazas que reciben por parte de las personas involucradas, además del sometimiento del medio. Aseguró que por mes existen por lo menos tres denuncias de periodistas que fueron amenazados por diferentes motivos, ya sea porque el camarógrafo se acercó y quiso filmar un hecho fuera de la norma, o se mencionó algún caso de corrupción que involucraban a varias autoridades.
“Cuando una autoridad, dijo algo sin pensar, al día siguiente se dan cuenta de sus consecuencias y busca inculpar al medio de comunicación que reprodujo su versión, como si los medios fuéramos responsables de lo que ellos dicen, hacen o dejan de hacer”, aseguró.
Por otro lado, dijo que si bien enfrentamos algunos problemas aún no estamos en una situación crítica, más bien identifica el momento como preciso, para impedir que el país se convierta en un Estado que no respeta la libertad de expresión e información.
NO HAY TRABAJO
Moscoso señaló que por diferentes motivos varios medios de comunicación, sobre todo pequeños, cerraron por diferentes causas y con ellos varios periodistas se quedaron sin fuente laboral, hecho que a nadie le importó siendo que no hay una representación del gremio que defienda a los trabajadores y profesionales del gremio de la prensa.
En muchos casos, explicó, los periodistas que quedaron fuera, optaron por independizarse, haciendo algunos programas por cuenta propia pagando espacios en algunos medios de comunicación, sin embargo el producto debe responder no sólo a la empresa que alquila, sino sobre todo a la publicidad que recibe y de la cual vive.
PRENSA SIN REPRESENTACIÓN
La dirigente de EL DIARIO aseveró que lamentablemente no hay una entidad que represente a los trabajadores de la prensa ya que el Sindicato de los Trabajadores de la Prensa no se pronuncia para nada.
“Lamentablemente han desacreditado el sindicalismo en general, desde los niveles de la Central Obrera Boliviana, hasta el Sindicato de nuestra misma organización fueron politizados por migajas a cambio de callar la defensa de la labor profesional y evitar la penalización de la investigación, muchos de ellos han buscado cómo vivir gracias al cargo de dirigente”, acotó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario