La telenovela reemplazará a Las Detectivas y el Víctor. La producción ha roto récords de audiencia en Brasil, por lo que ha sido comercializada a otros 12 países en sólo cuatro meses.
La historia comienza con el romance de juventud entre Daphne Bastos Conti (Flávia Alessandra) y Gabriel Batista da Silva (Malvino Salvador).
Daphne fue criada por su abuelo millonario Jacques, y Gabriel creció entre la pobreza. Sin embargo, los jóvenes están enamorados y, además de los sentimientos que tienen el uno por el otro, los une la pasión por el arte que ambos cultivan.
Gabriel tiene talento con el pincel, mientras que el sueño de Daphne es abrir su propia galería. Sin embargo, Jacques piensa que Gabriel es un interesado y, junto a su esposa Lea, arma una trampa para separar a la pareja.
El joven se va a estudiar a Londres sin saber que su novia está embarazada. En la separación, Lea se encarga de que las cartas que se envían los enamorados nunca lleguen a destino y que nunca puedan criar juntos a su hija: Bianca.
Después de 15 años, Gabriel vuelve a Brasil, donde Daphne, que nunca se casó, tiene su galería de arte soñada. Él sigue pintando y asume la administración de un bar que heredó a la muerte de su padre.
Cuando el abuelo Jacques muere en un accidente durante una expedición a Sudáfrica, Bianca, la hija de Daphne, se entera de toda la historia y trata de hacer hasta lo imposible por unir a sus padres y gozar de la fortuna que les pertenece.
Pero no le será fácil pues deberá luchar contra la envidia de Lea.
La historia comienza con el romance de juventud entre Daphne Bastos Conti (Flávia Alessandra) y Gabriel Batista da Silva (Malvino Salvador).
Daphne fue criada por su abuelo millonario Jacques, y Gabriel creció entre la pobreza. Sin embargo, los jóvenes están enamorados y, además de los sentimientos que tienen el uno por el otro, los une la pasión por el arte que ambos cultivan.
Gabriel tiene talento con el pincel, mientras que el sueño de Daphne es abrir su propia galería. Sin embargo, Jacques piensa que Gabriel es un interesado y, junto a su esposa Lea, arma una trampa para separar a la pareja.
El joven se va a estudiar a Londres sin saber que su novia está embarazada. En la separación, Lea se encarga de que las cartas que se envían los enamorados nunca lleguen a destino y que nunca puedan criar juntos a su hija: Bianca.
Después de 15 años, Gabriel vuelve a Brasil, donde Daphne, que nunca se casó, tiene su galería de arte soñada. Él sigue pintando y asume la administración de un bar que heredó a la muerte de su padre.
Cuando el abuelo Jacques muere en un accidente durante una expedición a Sudáfrica, Bianca, la hija de Daphne, se entera de toda la historia y trata de hacer hasta lo imposible por unir a sus padres y gozar de la fortuna que les pertenece.
Pero no le será fácil pues deberá luchar contra la envidia de Lea.
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