La matanza de un guardia costero sudcoreano a manos de un pescador chino era el tipo de noticia hecho a la medida para el canal informativo chino CCTV en momentos en que se embarcaba en una ambiciosa campaña para ganar presencia internacional.
Sin embargo, según empleados de CCTV, retuvo la información por horas, a la espera de indicaciones políticas de arriba, mientras la competencia, incluida Al Yazira de Qatar, informaba ampliamente sobre el incidente de diciembre.
Al planificar su crecimiento, CCTV estudia de cerca otros modelos, en particular el de Al-Yazira, que lanzó un servicio mundial en inglés hace cinco años y rápidamente se hizo de un nombre.
El gobierno de Qatar financia la estación como parte de un esfuerzo por ganar influencia internacional, del mismo modo que China busca ganar en el mundo de la noticia una presencia acorde al crecimiento de su economía, que es hoy la segunda más grande del mundo, superada sólo por la de Estados Unidos.
Pero mientras Al Yazira tiene amplios acceso y conocimiento del Medio Oriente, combinado con la libertad de acción que le dan sus dueños, la acentuada fidelidad de CCTV con el autoritario Estado comunista y con su partido parecer ser su pasivo más grande.
Esto es un reto enorme para la credibilidad y agenda de CCTV en su búsqueda de influir y canalizar la opinión pública global, dijo David Bandurski, editor del sitio de internet Proyecto de Medios de Comunicación de China en la Universidad de Hong Kong.
"El papel de los medios de comunicación, como es definido por el partido (comunista), es servir a los intereses del mismo", señaló Bandurski.
Una añeja productora de programas de CCTV, quien pidió no ser identificada debido a la delicadeza del asunto, dijo que virtualmente todo en el reporte de noticias es decidido con base en consideraciones políticas. Los asuntos son discutidos en reuniones, pero la decisión siempre recae en los altos mandos, mientras que los periodistas no tienen voz ni voto en el resultado, señaló.
No obstante, CCTV se está preparando para aumentar este año de manera importante su presencia global en pos de influir en la audiencia extranjera hacia los puntos de vista de China y confrontar lo que Beijing considera la predisposición congénita de los medios de comunicación de Occidente contra China.
La cadena está abriendo estudios en Washington y en Nairobi, Kenia, empleando cada uno hasta 200 trabajadores. A nivel mundial, aumentará la cifra de corresponsales extranjeros de 66 a 80 para el fin del 2012, con más por venir, según personas con conocimiento de los planes.
En Africa, CCTV se enlazó con MIH Group, importante operador de satélites de televisión, y planea operar más de una decena de oficinas, según Martyn J. Davies, director del Centro para Estudios Chinos en la Universidad Stellenbosch en Sudáfrica, quien ha discutido la expansión con directivos de CCTV.
"China es un protagonista importante en Africa, pero sus medios de comunicación han tenido una participación poco notoria", indicó Davies, quien en el 2004 ayudó a establecer en Africa el primer Instituto Confucio para estudios del idioma chino, patrocinado por Beijing.
Yin Fan, vocera del departamento internacional de CCTV, dijo que la estación se abstendría de realizar comentarios antes del lanzamiento formal del servicio ampliado. Empleados de la televisora han dicho que se les indicó que no hablaran a la prensa sobre los planes de expansión.
Muchos de los reporteros, camarógrafos y personal técnico están siendo atraídos de otras organizaciones noticiosas con salarios altos y beneficios atractivos. Un reportero independiente en el este de Africa dijo que CCTV lo buscó obstinadamente y aceptó casi duplicarle su tarifa por reporte de 350 a 600 dólares. También se le ofreció la oportunidad de presentar sus reportes frente a la cámara en lugar de pasar su grabación a otros. El reportero pidió no ser identificado por nombre.
El veterano corresponsal extranjero estadounidense Jim Laurie, contratado para ayudar en Washington, dijo en su sitio en internet que él estaba buscando profesionales de noticias experimentados y que planea pedir que la operación en Estados Unidos produzca cuatro horas diarias de programación para junio. Laurie rechazó hacer comentarios para este artículo.
Al mismo tiempo, en momentos en que se están estrechando los presupuestos en las salas redacciones de noticias, el gobierno chino parece estar gustosos de inyectar miles de millones de dólares para expandir su presencia entre los medios internacionales de comunicación. El periódico South China Morning Post de Hong Kong reportó que el presupuesto total será de hasta 45.000 millones de yuanes (7.100 millones de dólares), aunque no se ha realizado un anuncio oficial al respecto.
Los planes de expansión encontraron apoyo después del 2008, un año en que la imagen de China fue golpeada contundentemente por protestas entre tibetanos y escenas caóticas que acompañaron a la Antorcha Olímpica de los juegos de Beijing en su gira por el mundo, dijo Zhong Xin, un profesor de medios de comunicación de masas en la Universidad Renmin de Beijing, una institución educativa de elite.
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