El cuadro no podía ser peor. Cada cinco días un periodista muere en el mundo durante el ejercicio de su oficio de informar. En los primeros cuatro meses de 2012, más de 30 comunicadores fueron asesinados en todo el mundo, lo que puede llevar a que ésta sea la gestión con más comunicadores muertos de la historia.
Ayer, mientras se conmemoraba el Día Mundial de la Libertad de Prensa, los cuerpos de los fotoperiodistas mexicanos Gabriel Huge y Guillermo Luna fueron hallados en Veracruz descuartizados y con signos de tortura a manos del crimen organizado.
Tres factores están poniendo al oficio periodístico en serio riesgo de extinción: la represión de gobiernos autoritarios, las represalias de organizaciones criminales y la crisis económica. Situación que se agrava en países donde el conflicto social no brinda garantías para la prensa.
Los informes publicados por la Unesco, Amnistía Internacional (AI), Reporteros Sin Fronteras (RSF), el Instituto Internacional de la Prensa (IPI) y la Sociedad Interamericana de la Prensa apuntan en el mismo sentido. La libertad de prensa está amenazada por poderosos intereses, señalan.
AI y RSF coinciden en alertar que América Latina "es actualmente la región más peligrosa del mundo para el ejercicio del periodismo".
Según el IPI, en el primer trimestre de este año, 29 periodistas fueron asesinados a causa de su trabajo. Siria aparece con 11 periodistas muertos.
El caso más grave en la región está en México, que registró 10 muertos en 2011, mientras acumula 79 comunicadores asesinados desde 2008. Más de 57 medios de comunicación cerraron desde el comienzo de la debacle económica en 2008, lo que llevó al despido de 6.230 periodistas.
Bajo el lema "sin periodismo no hay democracia", unos 200 periodistas se manifestaron ayer en Madrid para defender una prensa "amenazada por la crisis".
En octubre de 2010, miles de periodistas bolivianos se movilizaron contra las regulaciones incluidas en la Ley contra el Racismo, que prevén cárcel y cierre de medios de comunicación. Los principales medios escritos publicaron sus portadas en blanco con el mensaje “No hay democracia sin libertad de expresión”.
En 1993, la Asamblea General de las Naciones instituyó el 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa, en homenaje a la Declaración que se firmó en Windhoek (Namibia) en 1991.
Ayer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó que la Libertad de Prensa que constituye "la base de todas las demás libertades y es el fundamento de la dignidad humana".
La situación en Bolivia
- Agresiones. La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), denunció ayer una creciente cultura de agresión contra los periodistas y una tendencia a coartar la libertad de expresión en Bolivia. La entidad informó de que se ha registrado un total de 46 agresiones verbales y físicas a periodistas y medios de comunicación durante la gestión 2011, tres detenciones, un refugio forzado y la destrucción de dos medios.
- Presión política. Los periodistas y medios de comunicación bolivianos denuncian que el Gobierno del presidente Evo Morales ha establecido una serie de regulaciones que afectan la labor periodística y cercenan la Ley de Imprenta.
Hieren a un técnico de la Red Uno
El técnico de la unidad móvil de la teledifusora local Red Uno Abraham Pareja (20) resultó con dos costillas fracturadas por el impacto de un proyectil de gas lacrimógeno en medio de una acción policial destinada a dispersar la protesta de médicos en la autopista que une La Paz y El Alto.
Según testigos del hecho, a las 13:15 de ayer y mientras la periodista del canal de televisión Melissa Ibarra realizaba un reporte periodístico por teléfono, un proyectil de gas lacrimógeno atravesó el vidrio del vehículo del medio e impactó en el abdomen de Pareja, que quedó inconsciente.
Un grupo de policías antimotines de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) empleó material químico y granadas de gas para dispersar a médicos que interrumpían el tránsito vehicular en la autopista que conduce a la ciudad de El Alto.
Pareja fue trasladado al hospital Juan XXIII de la zona de Munaypata, donde, después de varios exámenes médicos, se determinó la lesión en las costillas del costado izquierdo.
La agresión se suma a los ataques que sufren medios bolivianos en diversos conflictos sociales. El 21 de abril, un periodista de la emisora comunitaria Arrairru Sache, en San Ignacio de Moxos, fue brutalmente agredido por leer una convocatoria de la marcha de los pueblos indígenas por el Tipnis.
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