“Agradezco a los colegas de PAT por haberme dado la oportunidad de regresar a la televisión y producir un programa que va más allá de la nota cotidiana”, dijo el comunicador.
El programa, de una hora de duración, aborda temas coyunturales pero desde una perspectiva de análisis, profundidad y recurriendo a una serie de fuentes como datos. “Cada semana tocamos distintos temas y para ello debemos trasladarnos a diferentes partes de nuestra amplia geografía”, agregó.
Entre los temas difundidos figuran notas especiales sobre la explotación del Litio en el Salar de Uyuni, el proyecto de energía geotérmica en Laguna Colorada, la apertura de nuevas vías de integración caminera en varios departamentos del país, la construcción de grandes proyectos de infraestructura y otros sobre desarrollo productivo y social.
El último de los programas que logró altos niveles de audiencia fue un viaje que Miradas realizó al municipio de Torotoro en Potosí. “Es un destino turístico que pocos bolivianos conocen y que ofrece al visitante desde cavernas, ciudad de piedras, huellas de dinosaurios, pintura rupestre, como la visita al cañón más grande del país”, manifestó.
El programa es producido en La Paz junto al destacado camarógrafo Bernardo Durán, quien trabajó para CNN en Bolivia durante más de 15 años.
La audiencia de Miradas no sólo se limita al canal abierto, los programas son subidos a YouTube, donde son vistos por miles de personas de Bolivia y el extranjero, comentó el periodista.
Marco Noya Lara tiene en su haber dos premios nacionales de televisión otorgados por la Asociación de Periodistas.
“Para nosotros, los periodistas, los premios de la Asociación son equivalentes a los Oscar que entrega la academia de Hollywood. El primero lo recibí el año 2000 cuando trabajaba en la Red Uno por un reportaje de investigación sobre cuadros patrimoniales robados al Perú y el segundo por un documental sobre emprendimientos económicos cuando trabajaba en la alcaldía paceña, el año 2008”, rememoró el comunicador.
Luego de su paso por varias redes televisivas (1990 y 2000), como ATB, UNITEL y RED UNO, Noya dejó los micrófonos para dedicarse a la comunicación institucional, primero en el Gobierno Municipal de La Paz, donde ocupó los cargos de jefe de prensa, director de comunicación y jefe de producción, y luego en reparticiones estatales, como YPFB, SEGIP y la Gobernación paceña (2010–2016).
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