Llegó a nuestras manos correspondencia de ATB Radio, firmada por su
gerente, Carola Figueroa Miranda-Calbimonte, en la que autoriza “a los medios
de radiodifusión que no cuenten con los derechos de emisión y transmisión de la
Copa América”, realizar la cobertura de la Copa América Centenario desde que
cumplan 7 puntos por ellos arbitrariamente estipulados.
La correspondencia de ATB Radio, es una muestra del desconocimiento de
esa entidad o de la persona que firma el documento, de los significados de Comunicación
e Información, dos cosas totalmente distintas. Esa carta es, sin duda, resultado
de la práctica absurda, pero normal en la cultura boliviana, de que transmisiones
deportivas no respeten la frontera entre ventas y periodismo, ya que, en la
mayor parte de los casos, hay personas que como periodistas, son excelentes
vendedores.
Caramba, o se es periodista, o se es vendedor, nunca practicar las dos cosas al mismo
tiempo. Son profesiones necesarias, pero distintas.
La Red ATB Radio, primero, inventa el concepto de “programas deportivos
regulares o no-regulares” (¿?) al darse el albedrío de permitir que se informe solamente por “(6)
minutos por día (…) en no más de “tres (3) programas al día”, siendo que “en cada
noticiero no podrán efectuarse resúmenes de más de dos (2) minutos.”
Con ello, ATB Radio se da la libertad de reconfigurar la programación de
las emisoras, en franca intervención en asuntos que no le competen.
Pero lo que más sorprende es el punto 4 que estipula que “Los medios de
radiodifusión (…) sin derechos de emisión o transmisión no podrán pasar ni
relatar los goles, resumen o informar sobre el marcador final, de cada partido
hasta tres (3) horas después de concluida la transmisión del partido por ATB
Radio.”
Pese a ser la primera vez que se cobren derechos para radio en Bolivia, creo que ninguna emisora que no tenga esos derechos va a transmitir los partidos, lo que no le impide, sin embargo, de informar.
Pese a ser la primera vez que se cobren derechos para radio en Bolivia, creo que ninguna emisora que no tenga esos derechos va a transmitir los partidos, lo que no le impide, sin embargo, de informar.
Y más alarmante aún es el punto 5, en el que estipulan que “Si ATB Radio
optase por no transmitir algún partido de la Copa América Centenario los medios
de radiodifusión sin derechos emisión o transmisión no podrán pasar un resumen
de dicho partido hasta veinticuatro (24) horas después de finalizado el mismo.”
Y más inquietante y absurdo aún, por tratarse de correspondencia de una red
comunicacional, es que ATB Radio obliga a las emisoras que no tienen los
derechos adquiridos a utilizar a esa entidad como única fuente de información,
al estipular que ”Todo material que sea
difundido por cualquier medio de radiodifusión (…) deberá contar con un sello,
en audio, que diga “Cortesía de ATB Radio” antes y después de la difusión de
las partes pertinentes de cada partido”.
Es bueno recordar que los estatutos de la Asociación Interamericana de
Radiodifusión (AIR), de la que Bolivia es asociada, estipulan que los derechos
de transmisión no pueden prohibir a los departamentos de prensa de informar
resultados de eventos deportivos, por tres minutos de duración, inclusive con imágenes, una vez
concluido el evento, simplemente porque resultados deportivos significan Información
y no hacen parte de espectáculos en toda su extensión, con derechos adquiridos.
Así siendo, la correspondencia de ATB Radio es un completo equívoco,
pues significa peligrosamente entrar en la práctica de censura, lo que la Constitución
Política del Estado prohíbe.
Es bueno que ATB Radio entienda que un partido de fútbol (que tiene 90
minutos y algo más) es parte de la industria del entretenimiento, industria administrada
por los que venden y compran derechos de Radio y/o TV y ahora Internet. Al
adquirir esos derechos, las emisoras obtienen también el derecho de
comercializar sus transmisiones, actividad que generalmente es realizada por
los departamentos de comercialización o Marketing.
En este punto, los departamentos de prensa de las emisoras no se
inmiscuyen, porque su actividad es la de informar no de entretener, respetando
los códigos estipulados en derechos adquiridos.
En
tiempo, es bueno decir que los programas de transmisiones radiales
deportivas bolivianas que adquirieron el derecho de transmitir la Copa
América Centenario, pagaron mil
dólares cada uno, práctica que nunca se vio en Bolivia.
Para dar un ejemplo, en Brasil, país del fútbol y penta campeón mundial,
las emisoras de radio no pagan nada para realizar las transmisiones y mucho menos
tienen limitaciones para informar respecto de eventos deportivos.
OBS. Las partes del texto resaltadas arriba en negrita, fueron copiadas tal cual la carta de ATB Radio, por lo tanto, los errores de puntuación no nos pertenecen.
OBS. Las partes del texto resaltadas arriba en negrita, fueron copiadas tal cual la carta de ATB Radio, por lo tanto, los errores de puntuación no nos pertenecen.
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