La sociedad cruceña reconoce que Pedro Rivero Mercado deja mucho a su paso en sus 84 años de vida. Sin embargo, hay dos aspectos que sobresalen y que fueron su pasión: el periodismo y las letras. Estas actividades las desarrolló por mucho tiempo y fue reconocido por ello a nivel local e internacional. Quienes lo conocieron en persona mencionan que detrás de ese hombre serio, siempre existió un apego a las tradiciones de su tierra y por las que hizo mucho y lo demostró en sus bandos carnavaleros.
Sus primeras armas en el periodismo. El abogado, periodista e historiador, Bismarck Kreidler, escribió su biografía. Entre esas líneas hace un repaso de toda su vida, "Pedro Rivero supo que el periodismo era algo que lo apasionaba desde sus años escolares, fue durante su paso por las aulas del colegio Nacional Florida, que escribe sus primeros artículos para un periódico estudiantil y sienta las bases para un formato dirigido netamente para jóvenes", recuerda Kriedler. Sin embargo, sus estudios académicos lo orientaron al Derecho, y en sus años en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), comienza su etapa como columnista. "Ya con una base académica, don Pedro es requerido para opinar en importantes periódicos de la época a nivel nacional. Hay que reconocer que su línea siempre fue en el marco del respeto y pluralista, bases que luego promovió cuando se hace cargo de El Deber, allá por el año 1955, emprendimiento que llevó junto a su familia hasta nuestros días", agrega el historiador.
El aporte literario. La escritora y presidente de la Cámara del Libro, Sarah Mansilla, habla respecto a su aporte literario y en la poesía. "Don Pedro es un escritor que habla mucho de su tierra, sus costumbres y vivencias, pero considero que lo más importante es que gracias a su carrera se abrieron muchas puertas, pero para llegar a ello trabajó mucho y creo que debemos recordar eso, que para conseguir algo se deben hacer sacrificios". Mansilla resalta el aporte de la fundación Pedro y Rosa en la cultura cruceña.
El periodista. Mientras que el periodista y presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Hugo Salvatierra, mencionó que "la libertad de expresión fue algo que Pedro Rivero defendió mucho y practicó bastante y ese motivo fue las bases del diario que luego dirigió durante muchos años y que logró sobrevivir en el tiempo donde la crítica era reprimida; sin embargo, supo hacerlo y manifestar el sentimiento de la población", menciona Salvatierra. El presidente de la Asociación evalúa la opción de hacer un reconocimiento póstumo a Pedro Rivero.
El Taura de los bandos. "No se puede hablar de este personaje sin mencionar su etapa carnavalera", señala Ciro Medrano, que preside a las comparsas tradicionales. "Sin lugar a dudas fue un hombre que amó mucho el carnaval y que hizo mucho por esta tradición de la que disfrutó mientras las fuerzas lo acompañaron", recuerda. "Él era alegre y gustaba recorrer las calles saludando a sus amigos y los bandos cobraron vida en cada una de sus presentaciones y luego apoyando las publicaciones de los mismos en un concurso que patrocinaba todos los años".
Biografía
Vida y obra del periodista y escritor cruceño
Pedro Rivero Mercado Nació el 19 de octubre de 1931 en Santa Cruz. Sus nietos y amigos lo llaman 'Papeyo'. También ejerció como embajador en Francia, en la Unesco y fue miembro de la Academia Boliviana de la Lengua. Se casó con Rosa Jordán de Rivero y tiene cinco hijos: Guillermo Edmundo, Pedro Fernando, María del Rosario, Sonia Teresa y Juan Carlos, todos ligados a la empresa familiar que es su casa periodística. Recibió el Cóndor de los Andes en 1996, distinción otorgada por el Estado boliviano, el Premio Nacional de Periodismo en 1995 y el Premio Libertad en 2010 otorgados por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP). Se formó en leyes en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), donde también se desempeñó como catedrático. Entre sus obras más destacadas publicó 'Las tres perfectas solteras', 'Los gorriones del barrio', 'Que Dios lo tenga donde no estorbe' y 'Empate a tres'.
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