ATB renovó sus noticieros apostando por la representatividad y obedeciendo a los distintos públicos que los ven. “Necesitamos una televisión de ideas. Antes ésta era más light y farandulesca, donde era muy importante quién estaba detrás del presentador. Ahora, se necesita gente que tenga ideas propias y las exprese, pero sabiendo de lo que habla”, asegura Jimmy Iturri, encargado de Contenidos. Respondiendo a una realidad, ATB invitó a Wilma Alanoca para representar a El Alto y Marcela Renjel sería un reflejo de la zona Sur. “Todos los sectores deben ser expresados en un noticiero”, admite Iturri. Ahora, el ejecutivo busca un rostro de la comunidad afroboliviana.
FAMILIAR. PAT mantiene a sus presentadores, pero apuesta por brindar más información en torno a lo cotidiano y a lo que su público desea saber antes de salir de casa cada mañana. Por ello, la revista matinal Hola País cambió de imagen y contenido.
“Hemos intentado presentar el apéndice de una casa en cuanto al set, que es un living. Queremos mostrar que la pantalla es parte del hogar de quienes nos ven”, explica Eddy Luis Franco, jefe de prensa en La Paz de PAT. Hola País ahora tiene 20 segmentos que incluyen una revisión de los precios de los productos en la canasta familiar y los problemas de infraestructura que hay en los barrios. “Estudios nos han demostrado que la gente ve a PAT como un medio confiable y donde le gusta informarse. Por ello complacemos a nuestro público y no sólo lo entretenemos, también lo informamos”, asegura Franco.
Por su parte, Bolivisión apuesta por la unidad, conscientes de que “el cambio llega cuando es el momento y nosotros hace dos años que renovamos nuestra imagen. Ya era hora de refrescarla. Apostamos por manejar el concepto de la unidad del país mediante el contenido informativo, la profesionalidad de nuestra gente y la tecnología”, señala Mauricio Gutiérrez, gerente de producción. Algo que descubrió el equipo informativo de Bolivisión a partir de este cambio, fue la respuesta de sus televidentes gracias a Facebook y Twitter. “Nos rebasó la respuesta y estamos pensando poner más gente que atienda estas cuentas porque nos ayuda a manejar mejor nuestros contenidos, porque la gente nos dice lo que quiere ver y esa respuesta es muy valiosa”, cuenta Gutiérrez.
Inversión. Los espacios informativos son el corazón de un canal y “le dan su identidad al medio”, admite Franco, por ello es que ocupan los horarios estelares y poseen una cartera de auspiciadores abultada.
ATB tercera edición es uno de los espacios que más recauda dinero por auspicios en el canal, explica Iturri. Pero, la publicidad no define el contenido informativo, explica Gutiérrez; ése se traza a partir de “estudios de mercado sobre cómo percibe la gente al medio y el gusto del público con la tendencia de dar novedades”. Sin embargo, los medios viven de la publicidad y, en función a ello, tienen los recursos para invertir en la construcción de sus sets. Por ejemplo, ATB gastó como medio millón en las pantallas LED de sus escenografías a nivel nacional.
También existen instrumentos que mejoran la calidad de emisión. En ese sentido, Bolivisión posee tecnología HD. “En cuanto existan los permisos necesarios, podremos brindar una imagen bajo esas características”, promete Gutiérrez. PAT, por su parte, es el canal con más producción nacional, lo que demandó la construcción de sets enormes. “Es un trabajo constante y de gente especializada”, asegura Franco.
Definir la identidad propia de un medio depende también de los rostros que se ven en pantalla. Bolivisión apostó por la experiencia de Carola Castedo y Miriam Claros junto a nuevos talentos, como Pablo Montaño. ATB prefiere la representatividad, como define Iturri, “hacer un noticiero es como hacer un fricasé, hay que tener todos los ingredientes”. Por su lado, PAT no pretende cambiar a sus presentadores ni darles roles, “nosotros no somos tan rígidos en la presentación de la revista, queremos ser vistos como parte del hogar y no encasillarnos. En los noticieros sí somos más rígidos, porque lo que importa es la noticia”, asegura Franco.
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