Beatriz Baldiviezo: “Soy una mujer de cambios y siempre aspiro a más”

Nueva vida. La exmodelo es la nueva integrante del equipo de prensa de la red PAT. Afirma que creció mucho en la Red Uno. Se declara enamoradísima de Pablo Javier Montero, un piloto de la FAB que conoce toda su vida. Confiesa que la corona la hizo disciplinada, la acercó a la gente y a la televisión
Felicidad. Eso resume todo lo que siente ahora Beatriz Baldiviezo, la mujer que ganó la corona de Miss Litoral en 2007 y ahora está empeñada en seguir aportando al periodismo desde PAT, la red con la que firmó contrato esta semana.

Dejó la conducción de El mañanero, de la Red Uno, porque cerró un ciclo para abrir otro, que además incluye su nueva vida al lado de Pablo Javier Montero, el piloto de la FAB que la conquistó tras su retorno a Bolivia, después de haber estado viajando mucho. Enamoraron durante seis meses y en 10 días organizaron su boda civil. ¿Tan rápido? ¡Sí! Porque les llegó el amor.

Sorprendiste cuando repentinamente te fuiste de la televisión.

Estuve casi cuatro años en el canal; la Red Uno me preparó para ser una excelente periodista esté donde esté.

¿Por qué fue la salida?

La vida tiene ciclos. Estoy en una carrera en ascenso y el mío en la Red Uno concluyó, pero aprendí muchísimo. Siempre estaré agradecida.

Insisto, ¿qué te hizo renunciar?

La boda estaba encima... Corría con el vestido, volvía al canal para hacer la móvil, después veía mis zapatos... ¡No me daba el tiempo!

Ahora estás en PAT...

Así es. Por el momento estoy conociendo cómo manejan la información en PAT, después saldré al aire.

¿En Red Uno no te dejaron crecer?

Me dieron alas, crecí mucho. Soy una mujer de cambios y siempre aspiro a más. ¡Hay Beatriz para rato! Siempre voy a querer ser mejor.

¿Desde cuándo se conocen con Pablo Montero?

Nuestras familias se conocen de toda la vida. Él tiene 35 y yo 30, me ha visto crecer... el destino nos juntó después de mucho tiempo y así empezó todo.

Nos vimos en una reunión familiar y nuestros primos comenzaron a molestarnos porque los dos estábamos solteros... charlamos y me di cuenta de que era un hombre interesante. ¡A los cuatro días ya éramos novios! Me preparé toda la vida para que llegue este momento y me siento feliz.

¿No fue muy pronto para ir al altar?

Cuando el verdadero amor te llega no hay por qué esperar. Cuando me di cuenta de que el resto que me queda de vida no era suficiente para amarlo, decidí casarme.

¿No asusta cuando las cosas suceden tan rápido?

Es que no hay miedo. Nos encontramos en un momento en que ambos estábamos buscando un mismo objetivo, formar un hogar. Un martes decidimos casarnos y lo hicimos diez días después. Fue muy curioso porque mis familiares y amigos se enteraron por Facebook. Lo que hicimos fue una locura de amor, el cómo nos casamos fue solo un detalle.

Si se conocen de toda la vida, ¿alguna vez se miraron con otros ojos?

¡Jamás! (risas). Cuando le pregunto a él, me responde que siempre me miraba como una niñita o una prima, porque así nos criamos. Yo a él no lo miraba porque era mayor. Todo comenzó un 21 de diciembre y por esa razón escogimos un 21 de junio para casarnos.

¿Y los hijos?

Los dos tenemos la ilusión de ser padres. Empezaremos a planificarlos. Me gustaría tener dos hijos, pero si Dios nos envía más, ¡bienvenidos!

¿Qué queda de Beatriz, la miss Litoral 2007?

¡Uy! Ahora encaro el reinado más importante de mi vida. La miss Litoral trata de hacer una diferencia, no solo como ejemplo de mujer bella, sino como persona. La miss siempre buscó la integridad, no solo física sino también intelectual y espiritualmente. Quedan los coqueteríos, caminar espigada, la buena figura, la disciplina con la alimentación y los horarios.

¿Duele no haber logrado la corona del Miss Bolivia?

No me gusta volver hacia atrás, di lo que en su momento podía dar, me siento satisfecha con lo que logré. El título me ha dado rédito, me abrió las puertas a la TV y me acercó a la gente, eso no lo cambio por nada