Los trabajadores de la prensa de varias regiones del país están en emergencia tras el alejamiento de sus fuentes de trabajo de los periodistas Amalia Pando de la radio Erbol y John Arandia de la televisora Cadena A, por presuntas presiones del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Sé que el Gobierno ha pedido mi cabeza reiteradamente, y entonces se la entrego”, afirmó la periodista Amalia Pando al periódico cruceño El Deber, confirmando que presentó su renuncia “hace tiempo” para tratar de salvar a Erbol de la asfixia económica a la que está sometida por el Gobierno.
Pando dirige el programa “En Directo” desde hace más de diez años siendo uno de los programas radiales con más oyentes en todo el país.
Similar situación aconteció con John Arandia, quien fue despedido de Cadena A donde era el Jefe de Prensa a nivel nacional y conducía uno de los informativos y su programa nocturno “Todo a Pulmón”.
Arandia que trabajaba cinco años en ese medio televisivo confirmó que la empresa decidió rescindir su contrato y que ni siquiera pudo despedirse ante las cámaras de los televidentes que lo seguían noche tras noche.
En las redes sociales aseguraron que Arandia fue despedido porque fue incisivo en el conflicto de los cívicos potosinos con el Gobierno.
Tras confirmarse estos alejamientos que fueron calificados como una autocensura, las organizaciones que aglutinan a los trabajadores de la prensa de Potosí y Oruro expresaron su indignación y pleno respaldo a ambos periodistas.
Por su lado, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) replicó los mensajes de respaldo para ambos periodistas.
En una carta abierta, el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Prensa de Potosí, Gastón Noya Luján, agradeció el trabajo periodístico de Arandia y Pando durante los días de conflicto en que ciudadanos de esa región, localizada al suroeste de Bolivia, marcharon hasta la ciudad de La Paz, en demanda del cumplimiento de promesas gubernamentales para la construcción de proyectos de desarrollo.
“La periodista Pando anunció su retiro voluntario de Radio Erbol, a fines de agosto, y justificó su salida al afirmar que el Gobierno pidió su cabeza y recordó que el Gobierno asfixió económicamente al medio de la Iglesia Católica al privarle de la publicidad estatal. Por su parte, Arandia sólo señaló que la empresa de televisión resolvió dejar sin efecto una renovación de contrato de trabajo y no ofreció mayores detalles”, concluye ANP.
PRESIÓN DEL PODER
El rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y activista de Derechos Humanos, Waldo Albarracín, afirmó que detrás de estos despidos se percibe una presión política del gobierno de turno.
“Me preocupa que algunos comunicadores tuvieron que dejar sus medios, ya sean televisivos o radiales, porque sienten que hay una presión desde la instancia de poder a sus medios, los mismos que prescinden del periodista o ese periodista adopta la decisión de irse. No podemos dar lugar a la autocensura, hay que basarnos en la Constitución Política del Estado (CPE) para consolidar la libertad de prensa y de expresión”, declaró a Erbol.
Albarracín recordó que uno de los principios de una sociedad democrática es la tolerancia y respeto. “Esta situación me preocupa como rector de la UMSA y como activista de Derechos Humanos, creo que es fundamental que la tolerancia en democracia venga de las instancias de poder (…) Si bien se prevé para los medios la autorregulación, ésta no tiene nada que ver con la autocensura”, apuntó.
Los medios de comunicación independientes y sin ninguna relación política con el Gobierno de turno, no reciben publicidad de ninguna de las instituciones y empresas del Estado y la publicidad es la principal fuente de ingresos económicos de un medio de comunicación.
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