Tranquilo, pausado y sencillo. Algo cansado por la apretada agenda que cumplió durante su breve visita al país. Un seminario de tres días, entrevistas, charlas con periodistas y la presentación de otra de sus obras, La Crisis del Siglo. Ignacio Ramonet (IR) conversó brevemente con PáginaSIETE.bo (P7) sobre la importancia del periodismo digital, un tema del que tiene un diagnóstico en su libro Explosión del periodismo, que recomienda leer. Habla de los desafíos que deben afrontar los medios impresos para hacer frente al periodismo digital y las redes sociales, que llegaron para quedarse.
P7.- Los medios, ¿le dan la importancia al periodismo digital?
IR.- El periodismo digital tiene la misma importancia que el otro periodismo (el escrito). Está tomando cada vez más importancia que el otro periodismo. No hay diferencia entre periodismo digital y el no digital, salvo por el soporte. Las exigencias para el periodismo digital son las mismas, aunque la audiencia es potencialmente mayor.
P7.- ... Llega a más gente…
IR.-Todo artículo, análisis o reportaje en el periodismo digital lo pueden leer en el planeta entero, no sólo en la población donde se difunde el periódico, se oye la radio o se capta la televisión. Lo digital es mundial y la importancia es grande.
P7.- Pero hay diferencias…
IR.- Cada vez hay menos diferencias (entre el periodismo digital y el impreso). El soporte permite integrar muchas cosas al periodismo digital. Se puede hacer un lazo de hipertexto, por ejemplo, cuando en su artículo usted está citando a alguna persona; el lector, si “clickea”, puede ir a ver (más información sobre la persona). O puede poner videos, fotografías y documentos que permiten completar el artículo. Lo que no se puede hacer en ningún otro medio. Esa riqueza del periodismo digital indiscutiblemente le añade dimensiones que hace que cada vez más los lectores -sobre todo los más jóvenes- se acostumbren a leer el periodismo digital y se aburren del periodismo no digital.
P7.- Los medios impresos, ¿deben invertir más en periodismo digital, aunque éste no dé réditos económicos?
IR.- Yo escribí sobre eso en el libro la Explosión del periodismo, que habla de todos los problemas del periodismo digital comparado con los otros, particularmente con el periodismo impreso. Claro, ustedes (en Bolivia) –no se sí por razones técnicas- aún están en un periodo que se caracteriza por el hecho de que el periodismo digital aparece aquí como secundario, pero en la mayoría de los países centrales el periodismo digital es cada vez más el periodismo principal.
Los periódicos impresos que tienen una versión digital están consagrando muchos medios a esa versión, mucho personal y tienen mucha publicidad. Si se ve El País de España, por ejemplo, la riqueza de la versión digital es enorme y requiere del trabajo de decenas de periodistas.
Hoy en día, además, en las redacciones de los grandes medios ya no hay diferencias. Antes, por una parte, estaba la redacción del periódico impreso y, por otra –en un rinconcito, en el sótano-, había una o dos personas sobreexplotadas, mal pagadas que se ocupaban de la versión digital. Hoy eso ya no existe, en las grandes redacciones ya no hay periodistas de la versión impresa o de la digital, todos son de los dos (medios).
Todo está implicado en la misma plataforma. Los mismos periodistas que hacen la versión impresa publican en la digital y viceversa. Es una cuestión de graduación.
Evidentemente, para que haya una rentabilidad, tiene que haber un mercado. La cuestión es cuál es el equipamiento informático de las ciudades bolivianas, cuántas personas tienen acceso a la información digital; cuando ese número de personas sea muy elevado, entonces automáticamente los anunciantes –que son uno de los factores de ingreso de los diarios- favorecerán las versiones digitales mezcladas con las impresas.
Además, si hay medios públicos (estatales) de radio, televisión y prensa, estos pueden desarrollar este campo porque no necesitan de publicidad, porque están subvencionados por el Estado. Se puede hacer un gran diario de versión digital que sea público (estatal).
P7.- Usted señala que a pesar de la “explosión” de los medios digitales y las redes sociales los medios impresos no van a desaparecer…
IR.- Yo digo que no todos los periódicos impresos van a desaparecer, pero muchos sí. En términos de rapidez, el digital es inmediato; en términos de complemento, el digital tiene más riqueza, pues cuenta con los comentarios de los internautas. Todo eso no tiene la versión impresa. Entonces, la competencia está perdida de antemano.
Y por eso decenas de periódicos están desapareciendo en países desarrollados y eso llegará más tarde o más temprano a otros. Y Bolivia se va a equipar de ordenadores portátiles y los jóvenes van a tener acceso, porque es una herramienta normal como lo fue el libro en el Renacimiento.
Entonces, cuando esto ocurra –de aquí a tres o cinco años-, evidentemente los impresos van a sufrir porque la información digital es más amena. A veces hay un número excesivo de periódicos impresos, y en la mayoría de los casos vemos que los periódicos más serios, más exigentes, son los que se mantienen y otros van cayendo, porque las versiones digitales se desarrollan más.
Pero también puede haber un periódico digital que no esté adosado a otro medio. Un grupo de amigos puede crear su diario, no le hace falta millones y lo saca cada día con informaciones, fotografías y comentarios, y eso no le cuesta gran cosa. Eso era antes imposible. Basta con reunirse con seis o 20 jóvenes e iniciar la práctica digital.
P7.- Entonces ¿cómo puede competir un medio impreso con la inmediatez y la multimedia del digital?
IR.- Seguramente (los medios impresos) tienen más trabajo, en la medida en que es otra la labor. El trabajo ya no consiste en dar la información, porque se parte del principio de que la información ya se la conoce. El trabajo ahora consiste en analizar la información. Es un trabajo diferente.
P7.- qué más tiene que dar el medio impreso al lector para que no deje de comprar el periódico…
IR- No pondrán poner en gran portada –por ejemplo- que se promulgó una determinad ley. Tiene que publicar un artículo que analice qué sentido tiene esto (la ley), a dónde va, cómo se ha hecho, qué va a pasar, etcétera. Todas esas cuestiones que van más allá de la noticia, porque la noticia en sí ya la da todo el mundo (un día antes), porque la radio la da también inmediatamente y la televisión. El ritmo de un diario, aunque sea cada día, es muy lento con respecto al ritmo de un medio digital o de otros medios como la radio o la televisión.
P7.- Y las redes sociales, como el Twitter o el Facebook, ¿también son importantes como medio de información?
IR.- El periodismo digital está articulado a las redes sociales, porque las informaciones se recogen y circulan en ellas. Las redes sociales pueden informar como un medio de información como pasa con Twitter.
Perfil de Ignacio Ramonet
Nació en Galicia, España en 1943. Cientista político, periodista y director del Le Monde Diplomatique. Se lo considera como una de las voces más prestigiosas de la intelectualidad progresista y contemporánea de Europa.
Especialista de los medios de comunicación y autor de números libros como La tiranía de la comunicación, Cien horas con Fidel y la Explosión del periodismo.
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