Verónica Peñasco (31) reflejó su pasión por el periodismo a través de noticias que escribía en aymara

“Ella decía: ‘Mi mamá es de pollera y tengo que ser de pollera, es aymara y tengo que ser aymara’.Amaban (ambos) sus raíces. Eran buenos y ella era estudiosa”, dijo a La Razón Mario Peñasco, padre de ambos y enorgullecido de que Verónica haya terminado el bachillerato como la mejor estudiante, en un colegio de su comunidad San Pedro de Tana de Jesús de Machaca.

El padre recuerda que de niños, ambos pastaban ovejas y ayudaban a su madre, Cristina Layme, en las labores de casa. Su dieta consistía en comer pescado casi a diario, pues en esos años no producían ni cosechaban papa, como lo hacen ahora.

La ropa hecha de lana de oveja era la preferida de Verónica, como chompas, polleras y mantas, que también hacía manualmente.“Ella siempre luchó por su gente y cubría actividades que se realizaban en las comunidades, además escribía sobre niños en el periódico”, indicó el Mallku, Roberto Avilcata.

Los hermanos terminaron el colegio en su comunidad. Para ingresar al cuartel, Víctor Hugo se trasladó a Cochabamba, al Politécnico Militar, indicó el padre. Sólo tenía 17 años cuando abandonó su casa, pues al terminar su entrenamiento castrense se trasladó a Viacha para ser profesional en Ingeniería Agrónoma. Luego trabajó en la Radio Pacha Qamasa.

Pascuala Parra, del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), recordó las virtudes de Víctor Hugo, quien ayudaba en Viacha en proyectos de la institución. “Apoyaba a los productores en la construcción de invernaderos y conocía el manejo de la ganadería, era muy sensible y amable”.

Verónica también salió de su hogar para trabajar y estudiar. Junto a su otro hermano, Marcelino Peñasco, ambos vivían en la avenida Paseo del Prado en la zona Franz Tamayo, de El Alto. Angélica Pai, su vecina, los recordó: “No peleaban, el fin de semana se cocinaban y descansaban”.Trayectoria. Antes de ser periodista se inclinó para ser secretaria, por ello tomó cursos en un instituto de El Alto, luego estudió Lingüística en la subsede de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de Viacha. En 2009 se postuló como Cholita El Alto, y ganó. También se inscribió al Instituto Berlín de El Alto para ser comunicadora, entonces ya trabajaba en el periódico.

“Luego ingresó a trabajar a Radio San Gabriel, estuvo ocho años ahí. Había 30 postulantes para el puesto de prensa y de 30 ella fue elegida. Fue también jefa de prensa”, continuó su padre. También trabajó para canal 7.

“Una cholita en la comunicación es nuevo, muchos ven que una mujer de pollera no puede llegar a ese espacio como periodista, tuve restricciones, a pesar de eso hay que abrirse el camino y es un reto para mí”, decía Verónica en una entrevista que se escucha en You Tube.

No conforme, ingresó a la carrera de Derecho en la UMSA; sin embargo fue asesinada a un año y cuatro meses de culminarla.

Datos de los hermanos Peñasco

NacimientoDe acuerdo con el padre de ambos, Mario Peñasco, Verónica nació el 20 de junio de 1981 y Víctor Hugo el 26 de noviembre de 1975. Ambos eran solteros.Solidaria“Ella ha ayudado a sus amigas a agarrar el micrófono, les enseñaba y ayudaba también y era colaboradora”, según su padre.

Franz Tamayo demanda policías

Vecinos de la zona Franz Tamayo, de El Alto, donde vivían los hermanos Peñasco, exigen la presencia de policías debido a que cada mes se reportan hechos delictivos en ese barrio camino a Laja.

Jesús Zenteno, dirigente de la junta de vecinos, consideró que su zona ha sido “marginada”. “Aquí hay escasez de policías, nuestra zona está marginada, no existimos (para ellos). Necesitamos un módulo policial, la gente camina a su suerte y ha habido atracos, a veces (los antisociales) saben botarlos en el Puente Sek’e (cerca de la zona)”, indica el dirigente.

Zenteno manifestó además que a pesar de que en la madrugada en la zona se puede encontrar vehículos de transporte público, se desconoce si los conductores ofrecen el servicio o si son delincuentes.

Anastasia Mamani, vecina , señaló que “hace unos meses” una amiga sufrió un atraco, cuando temprano tomó un minibús, pero a los minutos le robaron sus pertenencias y la botaron cuadras más allá.

“Hace años pedimos seguridad a la Alcaldía alteña, pero no hay respuesta, vamos a presentar otra vez una carta pidiendo un módulo policial”, anunció el dirigente vecinal.