La periodista Amalia Pando anunció su renuncia a la conducción de un programa informativo en la radio católica Erbol de La Paz, en la cual imprimió durante una década un estilo de periodismo de interpelación, análisis y denuncia del abuso de poder.
“Porque quiero facilitar la posibilidad de que Erbol no se hunda económicamente. Siento que estamos con el agua en el cuello y más arriba. Quiero alivianar la carga de este barco. Sé que el Gobierno ha pedido mi cabeza reiteradamente, y entonces, se la entrego. A ver si así se salva Erbol, que yo creo que es un instrumento de comunicación indispensable en este período y en cualquier otro”, declaró al diario El Deber.
La emisora, al igual que otros medios que defienden la independencia editorial, está impedida de recibir publicidad del Gobierno, y la periodista Pando comprendió que su renuncia podría ayudar al medio a recuperar ingresos para evitar el cierre.
La Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia (ANP) denunció reiteradamente que un cerco tributario y una asfixia económica debilitan las finanzas de medios independientes.
En 2015, un total de cinco medios, entre ellos el diario beniano La Palabra, fueron sancionados con multas de hasta 10.000 dólares por la difusión de noticias relacionadas con información electoral, previa a la elección de autoridades locales y regionales.
Pando denunció, en los últimos meses, delitos de secuestro, extorsión y robo a cargo de fiscales contra personas humildes que acudieron al programa radial de la periodista para revelar los abusos que hasta la fecha no fueron procesados ni sancionados.
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