Su fuerte es el periodismo de investigación, de eso no hay duda. Los televidentes reconocen su trabajo en este campo, la Asociación de Periodistas de La Paz también. En los años 2011 y 2012 recibió menciones de honor y el 2013 el Premio Nacional en Documentación de Investigación Periodística.
“Lo lindo del periodismo es que nunca deja de sorprender, de darte cosas, unas te hacen sonreír, otras te dejan tristezas, la mayoría sorprenden y derivan en adrenalina pura, como cuando haces periodismo de investigación, sólo quieres buscar más allá por si hay más sorpresas”, asegura Álvaro Irusta, el reconocido periodista de Unitel.
El Premio Nacional obtenido el 2013 por la investigación realizada en las cárceles del país le trae gratos recuerdos a Álvaro porque le permitió conocer historias de vida y cómo pasan sus días los sentenciados y preventivos. “En la cárcel de San Pedro en La Paz (vi) cómo los internos duermen con su hacinamiento a cuestas, cuáles son las rutas de la droga y el alcohol y los niños y su encierro. En la cárcel de Palmasola en Santa Cruz conocimos el poder de los reclusos, las injusticias y la cocina más grande del país, que prepara la comida para más de 5 mil personas. Y en la cárcel de Chonchocoro historias de vida entre asesinos y violadores, personas que tienen cosas que contar o tienen ganas de pedir perdón, pero nunca nadie les da un micrófono”, cuenta Irusta, quien afirma que esté y otros reconocimientos no menos importantes le ayudaron a ser mejor periodista cada día.
El periodismo de investigación para Álvaro ya no es sólo una responsabilidad. “Se ha convertido en un modo de vida buscar historias de interés nacional para entrar más a fondo, obtener la documentación, respaldar la información con testimonios de diferentes fuentes. Es una pasión que nunca se acaba”, confiesa.
Como pasa en todo el mundo, el periodismo de investigación tiene muchos riesgos cuando se toca intereses o se publica cosas que alguien no quiere que se publique, y eso lo sabe muy bien este acucioso periodista.
“Muchas veces fui víctima de amenazas, con llamadas telefónicas, mensajes o intentos de amedrentamiento. Una vez me llamaron para amenazarme por un reportaje que lo estaba investigando otro periodista, eso me causó gracia y lo tomé como una anécdota más”, relata.
Consultado sobre si tiene un camarógrafo exclusivo, el periodista respondió:
“El camarógrafo es tu compañero de vida dentro del trabajo, tienes que lidiar con él cosas buenas y malas, pasas 8 horas al día a su lado y tienes que conocerlo muy bien para que filme lo que necesitas con sólo una mirada, difícil tarea. Yo tengo un camarógrafo exclusivo con el que salgo a diario”.
La elección de los temas de investigación es un trabajo conjunto de los periodistas y jefes de prensa. “Muchas veces yo propongo los temas… y otras los jefes o los demás compañeros proponen algo…”, cuenta.
Álvaro dice que existe poco tiempo para llevar y adelantar un trabajo de investigación en profundidad en el país. “La necesidad de la primicia evita que se haga los reportajes en profundidad… se los toma de manera superficial, no se llega a profundizarlos como la gente quisiera. En Unitel ahora las cosas están cambiando y tengo todo el día para investigar o buscar temas que atrapen”, resalta.
Según Irusta, un buen periodista de investigación debe tener “olfato periodístico y contacto en cada institución que confíe en ti para obtener datos”. “Pero lo más importante es el seguimiento a los temas que iniciaste. Detrás de una pequeña noticia puede estar una gran historia”, subraya.
El reportero de Unitel, que antes estuvo como 10 años en Bolivisión, está convencido de que las nuevas tecnologías aportan mucho en el trabajo, “pero no hay que confiar en todo lo que dice el Internet o las redes sociales”. “Eso no es investigar. El periodismo de investigación se hace en la calle. (Es) periodismo ambulante”, resalta.
Álvaro está a punto de cumplir un año en Unitel y afirma que fue de grandes logros y muchas oportunidades, “de compañeros de verdad que apoyan tu trabajo”. “Es un lindo equipo lleno de amistad y cariño, como dicen, no cualquiera puede ser periodista de Unitel, llegar ahí tiene sus logros y esfuerzo”, puntualiza.
“DUELE… NO PODER AYUDAR”
LG: EN 2009, CUANDO ESTABAS EN BOLIVISIÓN, CALIFICASTE CON 10 PUNTOS TU TRABAJO, AHORA QUE RECIBISTE VARIOS GALARDONES, ¿CUÁNTO TE PONDRÍAS?
A: Yo recuerdo que el 2009 te dije que la gente es la más indicada para calificar el trabajo y que yo me pondría 10 puntos porque es como calificar a tu hijo, tu trabajo siempre va ser el mejor porque lo haces con pasión y cariño, ahora y 5 años después, mantengo lo que digo porque la experiencia siempre es buena.
LG: AHORA, ¿QUÉ TE GUSTARÍA INVESTIGAR?
A: Hay muchas cosas que investigar o simplemente que buscar para que no queden en el olvido. Llegar a las personas sin voz para darles voz, escuchar lo que dicen, saber lo que hacen…
LG: ¿QUÉ NO SABE LA GENTE DE TI EN LO PROFESIONAL Y PERSONAL?
A: En lo profesional que Álvaro Irusta es un apasionado por lo que hace, que aún hay historias que calan hondo su vida y corazón y que no las puede revertir por más que ayude a investigarlas. Que duele algunas veces no poder ayudar a personas con sus problemas ya que sus problemas van más allá de la información, pero para ellas sus problemas son su vida. Eso duele.
En lo personal, que tengo una hija de 7 años que vive en Alemania y que hace mucho tiempo no la veo, que la extraño a morir, y que estoy enamorado o intentando enamorarme.
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