Un campesino vestido con poncho rojo, de constitución delgada, la nariz grande y la piel canela se entristece porque su tierra ya no produce como antes; pero luego de trabajar en una cooperativa minera vive "mejor”, luce una camisa blanca y corbata.
Ésa es una escena de Emeterio, uno de los primeros y más antiguos dibujos animados de Bolivia, y que hasta la fecha fue identificado en el archivo de la Cinemateca Boliviana.
Este personaje fue creado en 1961 en el Instituto Cinematográfico Boliviano, según las primeras investigaciones. Sin embargo, hasta ahora se desconoce quién fue el autor y dónde fue producido. Por ello, en la actualidad, un investigador y técnicos de la Cinemateca Boliviana convocaron a historiadores y expertos en cinematografía a hallar al creador de Emeterio.
Las historias de este personaje se conservan en tres cortometrajes, que duran alrededor de un minuto y medio.
Según Elizabeth Carrasco, responsable del Centro de Documentación de la Cinemateca, estos filmes se realizaron como propaganda del entonces gobierno de Víctor Paz Estenssoro, quien buscaba consolidar la Revolución Nacional de 1952.
Por eso, en estos filmes, se observa a Emeterio representando a tres de los personajes más relevantes de esa época y que más aportaban a la economía del país: Emeterio el obrero, el fabril y el campesino.
La búsqueda y el hallazgo
Hace más de siete años, el realizador audiovisual y animador, Iván Castro descubrió la existencia de Emeterio y la posibilidad de que los cortos de este personaje estén guardados en el archivo fílmico de la Cinemateca.
En ese entonces, Castro realizaba un taller de animación y encontró en el libro Aventura del Cine Boliviano, del historiador y periodista Carlos D. Mesa, un fragmento en el que cita a Emeterio.
Luego, Castro realizó varias consultas y una ellas fue al crítico de cine Pedro Susz, quien le aseguró que los cortometrajes de Emeterio estaban guardados en negativo en el archivo de la Cinemateca.
Al enterarse de esa posibilidad, Castro pidió ayuda a Carrasco, quien revisó la base de datos del archivo y encontró un código que permitió hallar los cortos de Emeterio.
"La cinta estaba en el último rincón de las latas y para nuestra sorpresa, Emeterio no estaba en negativo, estaba en positivo, a colores y con sonido. Lo pusimos a la moviola (primera máquina para edición de películas en filmes). Era como descubrir una mina de oro”, recordó Castro, quien aún se mostraba sorprendido por el hallazgo.
El archivo de la Cinemateca conserva dos copias de cada uno de los tres cortos. La primera copia es en blanco y negro y la segunda es a colores y con sonido.
"Las copias no se encuentran en las mejores condiciones ya que algunas imágenes están un poco rayadas”, aseguraron los responsables de ese repositorio.
La única vez que la Cinemateca sacó a la luz los cortos de Emeterio fue el 28 de octubre de 2006, en homenaje al Día Internacional de la Animación.
Las aventuras de Emeterio
Página Siete tuvo acceso a los tres cortos de Emeterio y observó las facetas de este personaje. Por ejemplo, la cinta en la que dibujo animado interpreta a un fabril, en la que el filme narra que "un día llega un demagogo que interrumpe su trabajo sembrando ideas absurdas y este personaje preocupado por su situación tropieza con un hormiguero y ve que las hormigas sacan a un intruso que perturbaba la colonia”.
Entonces, en ese instante, se escucha una voz en off: "Hagamos lo mismo, fuera los demagogos (…) Sólo siguiendo a sus verdaderos asistentes conquistarán un futuro mejor para ellos y para la patria”, y en ese instante se muestra a Emeterio retornar contento al trabajo.
Alejandro Villegas, responsable técnico de la Cinemateca, comentó que los cortos se dirigían a las masas sociales para que se sientan identificadas. "Emeterio significa un trastorno político, económico y social. Lo valioso de los materiales de archivo es que permiten transportarnos en el tiempo”, indicó el especialista.
Por su parte, Claudio Sánchez, responsable de programación de la Cinemateca, explicó que Emeterio tiene una importancia histórica para el cine boliviano. Además, sostuvo que exhibirán los cortos en próximos ciclos con la explicación debida del contexto de la época.
Pero ¿quién es el autor?
Castro, por su parte tiene la sospecha de que Emeterio no fue producido por un boliviano debido a que la voz en off que se escucha en el primer cortometraje es idéntica a la de un personaje de historieta de Argentina, Petete. Además, acotó que en algunas escenas se observan unos cactus que no son propios del altiplano boliviano.
Antes esa situación, Carrasco aseguró que la Cinemateca requiere el apoyo de historiadores y expertos en cinematografía para que ayuden a identificar al autor y a darle un contexto de los cortos de Emeterio. "Tenemos gente entusiasta en el medio, pienso que podremos acudir a historiadores como a Carlos D. Mesa y Alfonso Gumucio, entre otros”, aseveró. Mientras Emeterio estará a la espera de que encuentren a su creador.
Primeros pasos de la animación en Bolivia
Un muñeco llamado Punkt&Striche, que en español significa Punto y Golpes, es otro de los dibujos animados del país y que están registrados en la Cinemateca Boliviana.
Este dibujo animado fue realizado nueve años después de la creación de Emeterio (1961) y fue realizado por Jesús Pérez, uno de los animadores más importantes del país.
El experto Iván Castro acotó que a principios de 1990 la productora nacional Nicobis, dirigida por Alfredo Ovando, comenzó a incursionar en el mundo de la animación, se lee en el portal ivanimador.blogspot.com
"Nicobis no es sólo la productora pionera en la animación, sino también en la escuela de una generación de animadores como Reynaldo Lima y Milton Aguilar, entre otros”, comentó Castro.
Al finalizar la década de los años 90, el colectivo Jicha, al mando de Castro, empezó a realizar trabajos de animación con diversas técnicas.
Puntos de vista
Pedro susz Experto y crítico de cine
Permite encontrar huellas históricas
Considero que una producción como Emeterio debe ser restaurada, ya que es vital para la historia del país y de su cinematografía.
Restaurar este tipo de cortos audiovisuales antiguos ha sido una de las tareas de la Cinemateca y de alguna manera esto ha permitido encontrar huellas perdidas con respecto a cierta cantidad de películas, sobre todo tratándose de cortometrajes de propaganda gubernamental que se utilizaban para difundir mensajes de los gobiernos de entonces.
Sin embargo, la tarea de rescatar producciones antiguos es costosa y complicada, porque además el tiempo que ejerce una acción destructiva sobre el soporte físico-químico en que estaban hechos los materiales audiovisuales lo ha deteriorado y eso implica restaurarlo.
Por tanto, es imposible pensar que una institución cualquiera pueda, sin apoyo adecuado, rescatar, recuperar y volver a poner en circulación estos materiales.
Es por ello que espero que la nueva Ley del Cine y el Audiovisual que se está discutiendo contemple ese apoyo del Estado al trabajo del salvaguarda de la memoria colectiva de la Cinemateca Boliviana.
Pienso además que estos cortos deben ser vistos por las nuevas generaciones sobre todo porque existe la tendencia de los nuevos realizadores de creer que ellos están inventando todo, cuando en realidad ya muchas cosas se hicieron antes.
Algunos detalles
Exhibición Los cortos de Emeterio, el dibujo animado más antiguo del país, se exhibieron en el festival de cine de animación, Animadrid, en España (2009), informó Iván Castro.
Rescate En 2010, la Cinemateca concluyó la restauración de Wara Wara, de José María Velasco Maidana, una obra cumbre del cine silente boliviano.
Trabajo En la actualidad, trabaja en la restauración de la cinta El bolillo fatal, filmado en 1927 y que es un histórico documental que muestra el fusilamiento de Alberto Jáuregui.
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