Raúl Garáfulic Lehm, presidente del Directorio “Página Siete es hoy el diario de mayor influencia”

Raúl Garáfulic, fundador de Página Siete, sostiene que la independencia es la base del liderazgo de cualquier medio de comunicación en democracia.
Tras cuatro años de la fundación del diario, dice también que Página Siete pretende utilizar su influencia para defender la democracia y los derechos que garantizan la Constitución Política del Estado.

¿Qué razones lo impulsaron a fundar Página Siete?
Cuando el periódico La Razón se vendió a un venezolano, varias fuentes -una de ellas fue Raúl Peñaranda- me informaron que iba a ser controlado editorialmente por el gobierno del MAS, lo que significaba la pérdida de su independencia. En los países democráticos y libres que conozco, el diario líder siempre es independiente. Yo supuse que La Razón, al perder su independencia, iba a perder su liderazgo; entonces vi una oportunidad única para fundar un nuevo diario y lo hice.
El crecimiento explosivo de Página Siete en estos cuatro años hubiera sido imposible si La Razón mantenía su independencia. A pesar de que nuestro competidor todavía tiene un tiraje superior al nuestro -en mi criterio gracias a sus avisos clasificados-, me animo a afirmar que Página Siete es hoy el periódico de mayor influencia en La Paz. Nos lee la élite política, empresarial y social del país, además de la clase media. Eso se debe a que ningún tema está vetado, se publica toda noticia relevante. Se informa, analiza, critica y denuncia, incluso al Gobierno, cuando el director lo ve oportuno.

¿Página Siete es un negocio o un medio de comunicación?
El objetivo principal de Página Siete es ser el medio de comunicación más influyente del país, y utilizar esa influencia para defender la democracia, las libertades y derechos que nos concede la Constitución, además de orientar, informar y entretener.
Tenemos un largo camino por recorrer, pero vamos en la dirección correcta. Ahora bien, somos una empresa y, por lo tanto, nuestro objetivo también es lograr beneficios.
Durante los primeros cuatros años de operación perdimos dinero, eso sí, cada año menos que el anterior.
En 2014 esperamos tener utilidades. Nuestras ventas en 2013 superaron los cuatro millones de dólares y este año superaremos los cinco millones. Todo esto a pesar del bloqueo publicitario al que nos somete el Gobierno.

El Gobierno acusa al diario de ser "prochileno”.
Me da risa. Ése es un invento del Gobierno para intentar quitarnos credibilidad, y es fácil demostrar que lo que dice no es verdad: tengo 28 años de trabajo en medios de comunicación y durante ese periodo trabajó conmigo la actual crema y nata del periodismo nacional: Carlos Mesa, Pepe Pomacusi, Mario Espinoza, Juan Carlos Rocha, Grover Yapura, Gringo Gonzales, Juan Cristóbal Soruco, Andrés Gómez, Amalia Pando, María René Duchén, Jimmy Iturri, Raúl Peñaranda y otros. Si a cualquiera de ellos yo le hubiera pedido que escriba una línea a favor de Chile, en contra de Bolivia, hubieran renunciado en el acto y me hubieran denunciado públicamente. Nunca lo hicieron porque jamás les di motivos.
Por suerte, todo lo que un periódico dice queda escrito y nadie puede mostrar una sola línea contraria a los intereses bolivianos en los medios en los que me tocó trabajar.
El ataque del Gobierno se produce aprovechando que tengo una cuñada chilena que fue diputada de ese país. Pero eso no significa que yo tenga sus mismas posiciones u opiniones, además Página Siete es escrito por el director y su equipo, no por mi persona. Mi línea personal y la de los medios en los que trabajé siempre reivindicaron y defendieron el derecho de una salida soberana al mar para Bolivia. Está escrito y puede demostrarse.
"Miente, miente, miente, que algo quedará”, decía Goebbels, y ésa es la estrategia del Gobierno. Por fortuna, el público lector no pisó el palito y ello puede comprobarse con nuestro crecimiento: según Google Analytics, nuestra página web superó las 600 mil visitas el mes pasado, y en Facebook llegaremos a los 35.000 seguidores este mes. En ambos casos, más de un 300% de crecimiento en el último año, a pesar de los ataques del Gobierno.
¿A qué atribuye los ataques?
Se me ocurren dos posibles razones: la primera es que al Gobierno le incomodan los medios de comunicación independientes, porque le molesta que critiquemos sus errores; y la segunda, que el crecimiento y la influencia de Página Siete están afectando los intereses del MAS, están afectando a La Razón, que, como Raúl Peñaranda demostró en el libro Control remoto, está bajo el control editorial del Vicepresidente. Página Siete es cada vez más influyente, no se calla, y eso es un pecado ante un gobierno autoritario. Por eso nos atacan.
El Gobierno no entiende que los medios de comunicación independientes son uno de los pilares de la democracia, precisamente porque su labor fiscalizadora evita que se cometan excesos y cuando ellos ocurren y se denuncian, los poderes del Estado se ven obligados a enmendarlos. Eso es bueno y debería ser reconocido.
Precisamente, el principal cáncer de los países donde no hay libertad de información, como en Venezuela, es que el Gobierno comete excesos y como nadie los denuncia, no se enmiendan y luego crecen y crecen y terminan coartando los derechos de los ciudadanos. La historia lo ha demostrado una y otra vez.

¿Extraña a Raúl Peñaranda en la dirección del periódico?
Raúl Peñaranda es un gran profesional y un buen amigo. Salió de Página Siete por la puerta grande. Su partida fue muy triste, pero él estaba cansado. Los ataques del Gobierno lo desgastaron. Él escogió un nuevo camino y estoy seguro de que tendrá mucho éxito. Se lo deseo de todo corazón.
Con la partida de Raúl, Juan Carlos Salazar asumió la dirección de Página Siete y con él nos beneficiamos con décadas de experiencia y una gran capacidad profesional. Es un hombre ético y honesto. Juan Carlos lo está haciendo muy bien, los resultados lo demuestran.


¿Qué se espera de Página Siete en su quinto año de vida?
El periódico seguirá creciendo. La diversificación de ingresos es fundamental y ello nos permitirá una consolidación definitiva, porque dependemos menos de la publicidad. En cuanto al aspecto editorial, seguiremos mejorando gracias a los nuevos productos y servicios que brindaremos. Las elecciones nos darán una bonita oportunidad para demostrar la calidad de nuestra cobertura informativa.

Incorporaremos nuevas tecnologías que permitirán a la ciudadanía ser parte del equipo periodístico de Página Siete a través de sus smartphones y tablets. No puedo dar más datos ahora, pero ocurrirá muy pronto.

HOJA DE VIDA

Formación Graduado en ingeniería industrial y de sistemas en la Universidad de la Florida, EEUU. Tiene un posgrado en el Programa de Alta Dirección de Empresa del Instituto de Estudios Superiores Empresariales de la Universidad de Navarra, España.
Trayectoria Fue propietario de los diarios La Razón y Extra y de la red de televisión ATB.