En los primeros cuatro meses de este año se registraron ocho agresiones a periodistas, cuando realizaban su trabajo de cobertura diaria de los hechos que hacen noticia, según la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
“En 2016, la Unidad de Monitoreo y Vigilancia de la Libertad de Prensa y Expresión de la ANP denunció la agresión de ocho periodistas, fotógrafos y camarógrafos, desde enero a la fecha”, indicó según ANF el ejecutivo de la ANP, Franz Chávez.
Los periodistas Heidy Tarqui, de Católica Tv; Juan Siñani, de El Diario; Miguel Rivas, de La Razón; Dámaso Sirpa, de canal 24; y el camarógrafo Máximo Catumo, de Católica Tv, fueron agredidos en la cobertura del incendio de la Alcaldía de la ciudad de El Alto.
En enero, el fotógrafo de Los Tiempos, de Cochabamba, José Rocha, también fue agredido cuando intentaba sacar fotografías en el centro de la plaza 14 de Septiembre, la guardia municipal trató de sacarlo a empujones.
En abril, el periodista Jesús Alanoca, de El Deber, de Santa Cruz, fue retenido por la Policía cuando filmaba la marcha de las personas con discapacidad y el fotógrafo de Página Siete, Álvaro Valero, estaba sacando fotografías y un funcionario del INRA quiso arrebatarle la cámara y le golpeó la cara y la cabeza.
“La ANP censura toda acción que impida el libre ejercicio del periodismo y recuerda la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, adoptada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, obliga a garantizar a los Estados a garantizar el acceso a la información”, señaló Chávez.
La Unesco proclamó el 3 de mayo como el Día Mundial de la Libertad de Prensa, oportunidad para evaluar la situación de la prensa en el país y el mundo, así como defender a los medios de comunicación y rendir homenaje a los periodistas que perdieron la vida cumpliendo su deber.
ACUSACIONES
La semana pasada, la ministra de Comunicación, Marianela Paco, calificó la semana pasada a los medios independientes como opositores y que estos, junto con la Iglesia Católica, muestran una “percepción equivocada de la realidad” sobre al conflicto entre el Gobierno y los discapacitados.
Al respecto, la ANP respondió que “los medios de comunicación independientes de Bolivia cumplen una función informativa que refleja cada hecho de forma objetiva, mostrando en su cobertura diaria todas las facetas, tanto de parte del Gobierno como de los sectores movilizados; en este caso de las personas discapacitadas que marcharon cientos de kilómetros para llegar a la ciudad de La Paz; en ese sentido, no se puede separar el hecho noticioso del drama humano”.
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