Busca en el Blog

lunes, julio 02, 2012

Periodista. Reinventarse o morir

El reconocido periodista colombiano Omar Rincón dictó durante una semana los talleres Periodismo y protesta social y Periodismo cultura, interculturalidad y descolonización, con el apoyo de FES Comunicación, Fundación para el Periodismo e IDEA Internacional.
Luego de las reflexiones y del diseño de historias, con una veintena de periodistas de diversas partes del país que participaron del taller, Rincón conversó con Brújula sobre la realidad del periodismo en el continente.
- ¿Qué es lo vital del periodismo en estos tiempos?
- Lo esencial sigue siendo contar historias. Esa es la principal virtud del periodismo, sobre todo cuando te cuenta historias que te acercan a la realidad y tienen que ver con los modos culturales de cada región, así se aprende mucho más. En América Latina, más que pensar a través de conceptos pensamos a través de historias.
- ¿Por qué son tan actuales los temas de interculturalidad y protesta social?
- Porque, por un lado, la protesta social es el paisaje de Latinoamérica, lo que más estamos haciendo los latinoamericanos es protestar y eso no es malo porque estamos defendiendo nuestros derechos, haciendo valer la libertad de expresión; eso es vital.
Por otra parte, lo intercultural es algo que forma parte de nuestro cotidiano. No somos iguales, somos diferentes y tenemos que dejar de ser tan trogloditas y comenzar a pensar que no está bien ser machista, ni racista ni excluyente. Ahora es distinto, utilizando un término gringo, es más ‘cool’ respetar a los demás. Y cada uno aporta en algo para que esto sea cada vez más ‘cool’; el afro, el indígena, el colombiano, el boliviano, el brasileño, etc., su aporte nos enriquece.
- El taller se inició con una frase suya: “Reinventamos el periodismo o desaparecemos”. ¿Qué aspecto es clave para lograrlo?
- Básicamente, los periodistas estamos como saliendo a sobrar, mas no los medios, que van a sobrevivir de manera distinta. Pero los periodistas estamos llamados a desaparecer si no nos reinventamos, si no dejamos de hacer periodismo de esa manera clásica de contar las cosas, de solamente dar a conocer las mismas noticias políticas. No estamos llegando a la gente de esa forma; entonces, tenemos que reinventarnos, tenemos que volver a ser útiles. Porque a pesar de que existe Internet y el periodismo ciudadano, todavía podemos seguir siendo útiles. Estas cosas nuevas no nos pueden remplazar porque necesitan una mente intermedia que piense y nosotros somos esa mente, porque el periodista es el que organiza el caos simbólico de la sociedad, le da sentido y hace una historia macro de todo lo que está pasando. Eso es lo que tenemos que recuperar, la sociedad está muy despelotada y caótica porque no hay quién le dé orden.
- ¿Qué valor le asigna al periodismo ciudadano?
- Este periodismo tiene la ventaja de que nos permite tener otra agenda, distinta a la del poder y a la de los periodistas, y eso es brillante. Creo que hay que comenzar a saber dónde quiere reconocerse la sociedad, en qué temáticas, en qué historias, en qué estéticas y en qué modos de contar; eso es buenísimo. Lo malo es cuando el periodista ciudadano se convierte en un quejón, en un sapo, en un informante y solamente utiliza los medios a su alcance para quejarse.
- ¿Qué tan importante es la credibilidad para un periodista dentro de este panorama?
- Perder la credibilidad ha sido siempre un problema de los medios más que de los periodistas, porque los medios se convirtieron en actores políticos y al jugar a la política perdieron credibilidad y legitimidad como contrapoder. Los medios se hicieron para contar historias, para entretener y para acompañar la vida democrática, pero si se convierten en actores políticos se hacen amar y odiar por el hecho de defender ideologías.
- ¿Cómo califica el periodismo en Bolivia?
- Yo creo que hay mucho periodismo en Bolivia, eso es bueno, porque, además, hay muchos medios; es decir, muchos periódicos, estaciones de radio y canales de televisión. Lo que veo es que está muy autocensurado, muchos dicen que no los dejan contar lo que quieren contar, eso es preocupante. Es lamentable que se autocensure tanto y que no busquen otros caminos. Por otro lado, es un periodismo que no está arriesgando en los modos de contar historias, porque está jugando a lo seguro: noticias, noticias y noticias; no se está buscando distintas formas de narrar y creo que en ese sentido se pierde lo más rico del periodismo, que es la diversidad de formas de narrar.

Perfil

Experto en el oficio
Omar Rincón es investigador y profesor de Comunicación y Televisión de la Universidad Javeriana (Colombia), además de periodista y realizador de televisión. Es magíster en educación, estudió dirección de cine en la Universidad de Nueva York y es coordinador del posgrado en periodismo de la Universidad de los Andes, analista del diario El Tiempo e instructor principal en televisión del Programa de Medios de Comunicación para América Latina de la Fundación Ebert.
Tiene en su haber los siguientes libros publicados: Televisión: Pantalla e identidad; Relatos y memorias leves de nación; Televisión Pública: del consumidor al ciudadano y Televisión infantil: la voz de los niños y de la industria televisiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario