El diario fue fundado el 19 de marzo de 1919, tras un cabildo ciudadano que clamaba por contar con un medio de comunicación, vocero de sus aspiraciones y fue precisamente la multitud que bautizó al matutino de los orureños como LA PATRIA.
Manifestó que LA PATRIA tiene un nutrido equipo humano que se conjuga para editar el diario, con periodistas, infatigables tras los hechos novedosos de los que luego seleccionan las noticias, entrevistan a los protagonistas y reconfirman con las versiones oficiales.
Asimismo, dijo que los fotógrafos atentos al momento en que la imagen captará la situación y el trabajo en que los editores organizan todo el material, pero este trabajo pasa por los correctores ortográficos que dan el formato a las distintas secciones y el personal de pre-prensa encargados de grabar las planchas de impresión.
"Pero este trabajo no puede ser sin los prensistas que imprimen el periódico desde las primeras horas de la madrugada, cuidadosos para el perfecto calce de los colores y finalmente los voceadores cariñosamente apodados ‘canillitas’ que llevan los diarios a todos los sectores de la ciudad", aseveró Miralles.
Manifestó que todos los que pasaron por la redacción y talleres de LA PATRIA entregan sin regateos su capacidad, dedicación y esmero como en una orquesta en el que cada integrante es igual de importante para el desarrollo armónico del trabajo.
Por otra parte, dijo que en diferentes etapas y épocas del periódico, ha sido una constante el conflicto con los representantes del poder político, que no se resisten a la tentación de endiosarse y engolosinarse con el poder que creyendo ser dueños de vidas y haciendas caen en actitudes autoritarias y dictatoriales.
"Fueron varios intentos por silenciar a LA PATRIA y también los epítetos y calumnias que le endilgaron quienes sintieron perjudicados sus intereses personales o cuando no fuimos sumisos ante el abuso de poder", aseguró.
Recordó al primer director, Demetrio Canelas, quien fue perseguido políticamente y exiliado. En sus primeros años, el periódico sufrió más de un asalto y "empastelamientos", práctica que consistía en mezclar los tipos con los que se componía a mano y letra por letra las columnas del diario, reclasificar estos elementos tomaba varios días.
"Son varios aspectos otro fue que en la década del 40, ante la escasez de papel el Gobierno fijó ‘cupos’ a los periódicos, pero el prefecto de entonces confiscó la asignación correspondiente a LA PATRIA", mencionó.
Señaló que el director de entonces, Enrique Miralles Bonnecarrere, consciente de su deber, opinaba que no podía dejar a obscuras a sus lectores, motivo por el que visitó los comercios de sus amigos y adquirió todo el papel que se usaba para envolver paquetes y el diario se editó en ese papel.
"En honor a su memoria y en señal de reverente ofrenda, el 95 aniversario del matutino LA PATRIA, es ocasión propicia para renovar solemnemente los votos y compromisos de preservar ante todos los peligros de nuestra independencia de criterio, de dar espacio a la pluralidad ideológica y de ser leales custodios del derecho de los bolivianos a pensar y a expresarse libremente", concluyó Miralles.
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