No encuentran apoyo ciudadano las acusaciones vertidas por el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, contra los medios de comunicación, a quienes acusó de tergiversar la información y de emitir titulares racistas contra el presidente de Evo Morales, que en un polémico discurso, en acto oficial en una zona rural andina, dio a entender que en la región oriental solo por flojera se puede "hambrear".
De acuerdo a una encuesta realizada por Ipsos Opinión y Mercado, en el eje central del país (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz) el 52% de los consultados rechaza la apreciación del "vice".
De la ciudades encuestadas, Cochabamba, un bastión político del Gobierno, rechazó la aseveración de García Linera con un 46%.
Además, un 63% de los encuestados cree que la publicación de la revista brasileña Veja, titulada "Bolivia, la República de la Cocaína", que acusa a altos funcionarios del Gobierno tener nexos directos con capos del narcotráfico de Brasil, es real, por lo que la encuestadora calificó de "alarmante" esta cifra, que pone números rojos la credibilidad del Estado.
Es interesante notar que los medios de comunicación masivos cuentan con el 57% de la confianza de los encuestados, a pesar de que estos han sido objeto de duras críticas gubernamentales.
No se debe insultar la inteligencia del público. Juan León Cornejo, director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa Bolivia (ANP), indicó que los resultados demuestran que la gente no es tonta y sabe diferenciar muy bien lo que está pasando y la importante labor que tiene la prensa en el país. Además, deja en evidencia que la campaña mediática contra los medios de comunicación está fallando.
"Es normal que tendencias totalitarias y autoritarias cuestionen a la prensa (...) su tarea de fiscalización incomoda siempre a ese tipo de regímenes cuya pervivencia requiere de márgenes amplios de impunidad. Pero los resultados de la encuesta muestran que la campaña contra los medios está fallando. No se puede insultar a la inteligencia de la gente solo porque no piensa como uno", dijo.
León afirma también que la tediosa arremetida gubernamental es "inútil y cara", además de peligrosa para el propio Ejecutivo, porque le quita credibilidad a sus acciones. "Es como la fábula del pastor y el zorro", matiza el periodista.
El representante de la ANP afirma que es normal que las tendencias totalitarias y autoritarias cuestionen a la prensa. Explicó que la tarea de fiscalización del sector incomoda a este tipo de regímenes cuya supervivencia requiere de márgenes amplios de impunidad, lo que implica ausencia total de críticas y cuestionamientos independientes e imparciales.
"Eso ha sido siempre así y será seguramente así en el futuro. De la misma manera en que la prensa seguirá cumpliendo su tarea, que es fundamental para la pervivencia de la democracia", manifestó.
Coincidiendo con León, Roberto Carlos Hurtado, secretario ejecutivo de la Federación de la Prensa de Santa Cruz, señala que la clase política, sin excepción, siempre ha acusado a la prensa de tergiversar o malinterpretar la información. Sin embargo, esta arremetida ha encontrado a un aliado natural de los periodistas, la ciudadanía.
"Una cosa es lo que dicen los políticos y otra la que dice la ciudadanía. Varios estudios han demostrado que la prensa y los medios de comunicación tienen un alto grado de credibilidad, porque los periodistas somos un aliado natural de la ciudadanía", expresa el comunicador.
Bastiones divididos
Lo llamativo de la encuesta es que incluso los departamentos o los llamados bastiones políticos del MAS, como Cochabamba y La Paz, se muestran divididos. Según el sondeo de Ipsos, en la sede de Gobierno un 43% de los encuestados está contra de las declaraciones del vicepresidente y un 38% apoya a esta autoridad. En El Alto se presenta una situación muy similar, un 46% dice estar en desacuerdo, mientras que un 44% está de acuerdo.
Resalta que incluso en Cochabamba, cuna del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Gobierno, cerca del 55% no avala las declaraciones del segundo hombre más fuerte del Ejecutivo.
Empero, según el analista Pablo Deheza, la encuesta demuestra que el Gobierno cuenta aún con un respaldo del 30%. "Si el Gobierno está bien con el sector cocalero, el minero y El Alto pueda estar tranquilo porque estos sectores apoyan todo lo que diga el Ejecutivo", señaló el analista.
En este sentido, Hurtado y Deheza afirman que el Gobierno se encuentra en una carrera poselectoral, destinada en gran medida a recuperar la credibilidad.
'Veja' y sus datos Además, cerca del 69% de los consultados cree que la publicación de la revista Veja, en la que se vincula a hombres fuertes del Gobierno con el narcotráfico de Brasil, es fidedigna. Por ejemplo, en la sede de Gobierno un 59% de los encuestados acepta como verdadero el reportaje del medio. Lo mismo sucede en Santa Cruz, que con un 69% avala la nota.
Para Deheza no resulta para nada extraño que la mayoría del eje central del país crea plenamente lo que divulgó el medio impreso brasileño.
Explicó que la gente relaciona la bonanza económica del país con la ilícita actividad. Con relación a los altos índices de aceptación que tiene este reportaje en Cochabamba (80%), señala que los cochabambinos se dan cuenta de la penetración que tiene el narcotráfico en su economía.
"En Cochabamba está el Chapare, que es la mayor zona productora de hoja de coca, y es en esta región donde mayor se siente la economía generada por el narcotráfico", afirmó el experto.
Para el ex vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, los datos arrojados por la encuesta de Ipsos demuestra que el Gobierno no ha podido controlar el auge del narcotráfico en el país.
Además, dijo que con los propios datos estatales se puede decir que la producción de droga llega hasta 300 toneladas anuales.
"Los informes internacionales revelan que en Bolivia ha crecido de forma rápida la distribución y producción de droga, y el Gobierno no está haciendo nada serio en la lucha contra el narcotráfico y está permitiendo que las áreas de cultivo de coca aumenten", dijo el exjefe de Estado.
Según Cárdenas, el Gobierno, en su desesperación, ha llegado a responsabilizar de sus errores a los medios locales e incluso internacionales.
"La descomposición interna está siendo reflejada en medios internacionales como Veja y Folia de Brasil. El Gobierno está en un gravísimo problema", matizó el ex vicepresidente.
En una entrevista realizada por el periódico El Día, el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Bolivia (UNODC), César Guedes, señaló que "el 60% de la droga que consume Brasil proviene de Bolivia, ya sea como productor o como tránsito".
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