El Gobierno decidió ayer interponer una denuncia en contra del sacerdote jesuita y periodista Eduardo Pérez Iribarne, director ejecutivo del Grupo Fides, y el senador Luis Pedraza (CN), por haber emitido supuestos “criterios sediciosos” respecto a la posesión de la senadora Gabriela Montaño como presidenta interina.
En un declaración de prensa, ministras y viceministras rechazaron las observaciones a un vacío legal en la Constitución Política del Estado respecto a quién reemplaza al presidente Morales en caso de ausencia temporal, pues el artículo 169, en su parágrafo II, señala únicamente al vicepresidente como sucesor del jefe de Estado.
De acuerdo a la ministras, el cargo que asumió Montaño, ante la ausencia del vicepresidente, “es plenamente constitucional y legal”, por lo que remitieron la denuncia, en el caso del padre Pérez, a un Tribunal de Ética periodística y al Tribunal de Ética de la Cámara Alta en el caso del asambleísta de oposición.
“Hacemos llegar esta denuncia a los Comités de Ética de la Asamblea Legislativa y al Tribunal de Ética de la Asociación Nacional de la Prensa, solicitando se asuman las acciones que correspondan contra las personas que emitieron criterios sediciosos con el afán de desestabilizar el Gobierno y crear una sensación de inseguridad e incertidumbre, pidiendo una sanción ejemplarizadora pues la libertad de expresión en democracia no puede vulnerar derechos y garantías de las personas”, manifestó la ministra de Lucha contra la Corrupción, Nardy Suxo.
ResponderEliminar“Los medios de comunicación son armas
de destrucción masiva”
Cachín Antezana.
El cura Iribarne, director de Fides y un ultraderechista consumado, militante y amante del neoliberalismo y jesuita de yapa de la corriente del Opus Dei, es a todas luces la voz del franquismo en Bolivia. Este español no respeta absolutamente en nada nuestro país, que en sus estructuras coloniales y colonialistas los extranjeros, como este español franquista, tienen luz verde para decir lo que quieran y humillar lo quieran a este país. Por supuesto, aprovechando occidentalmente la “libertad de expresión” en sus medios de incomunicación. Sus programas son abiertamente y deliberadamente programas políticos, cínicos y mediocres en sus ataques cotidianos no sólo al gobierno actual, sino a nuestras costumbres, a nuestras maneras de ver el mundo y a nuestra idiosincrasia. Considera este cura colonialista que tiene el poder de darnos lecciones de moral, de buenas costumbres y de democracia. Considera este extranjero, que tiene libertad de rayarnos la cancha. Claro, el chantaje clásico económico: trae ayudas a los pobres de este país. “Hace el bien”, por tanto puede humillar y decir lo que le venga en gana a este país. Esa es la fórmula que siempre aprovecharon estos curas extranjeros para aprovecharse de este país. Muchos de ellos incluso aprovecharse de las desestructuradas instituciones, y pobreza, para violar, abusar de menores y corromperse al máximo, pues nadie hará nada con tanto poder, y nadie investigará nada en la costumbre de la impunidad colonial.
El papel de muchos extranjeros de iglesia es nefasto. No existen aportes substanciales al país, sino de proyectos con mucho dinero para cooptar feligreses y comprar conciencias. Los poquísimos curas con vocación de servicio ya son historia, y están arrinconados en puestos sin importancia en sus iglesias. Los poderes mundanos desde el Vaticano están comandados por los neoliberales e institucionales. Que se han adueñado de universidades, medios de incomunicación, ONGs, y fundaciones a nombre de la pobreza y la cooperación internacional. Pero la característica más peculiar es su odio y resentimiento profundo a este país. Pues no ven como su espejo occidental y de “buenas costumbres”.
Iribarne es un payaso de los micrófonos. Un mediocre locutor y divulgador de todos los temas posibles. Tiene un océano de conocimientos con tres centímetros de profundidad. Típico comunicador universitario. Se escucha a sí mismo. El público para él es circo romano: hay que darle lo que le gusta: dramatismo, sentimentalismo, odio a sí mismos y miedo, sobre todo miedo. Todo en nombre del dios. Todo en nombre de los sacro santos evangelios. No conoce el país, sino como pantalla y ficción de sus propios deseos. De su propio folklor de megalómano. Los demasiados años que lleva en Bolivia, como a muchos, no le sirven de nada en su mentalidad de bolchevique del catolicismo, como son los jesuitas. Totalitarios y con barnices de intelectuales y pensadores. También típicamente jesuítico. Su hipocresía es de novela juvenil cuando reitera su inocencia y su ignorancia ante todos sus entrevistados. No puede ocultar su esencia de colonialista y franquista español.
PÉREZ IRIBARNE: VENTILADOR FRANQUISTA
ResponderEliminarMax Murillo Mendoza.
“Los medios de comunicación son armas
de destrucción masiva”
Cachín Antezana.
( viene del comentario anterior)
Si, estas colonias españolas son entes extraños y dañinos para el país. Su límite en sus ayudas, y chantajes, económicos y sociales ya no son suficientes en la dimensión de sus daños a Bolivia. Ya no es justificable semejante presencia obtusa, cruel y anti boliviana, cuando colonialistas como Iribarne aprovechan las estructuras “institucionales” de la iglesia en beneficio propio: haciendo política abierta, “criticando” los procesos sociales de un país que no es el suyo, y humillando cotidianamente sentidos sociales y costumbres sociales de un país que no es entendible simplemente, colonialmente, desde las estructuras del poder eclesial.
Cochabamba, 5 de octubre de 2012.