La periodista Claudia Fernández y el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, formularon votos de fidelidad conyugal al contraer nupcias este domingo en una ceremonia católica en la Basílica de San Francisco, la segunda más antigua en el centro de La Paz, un día después de unirse en matrimonio en un ritual andino ancestral en las ruinas milenarias de Tiawanaku, a 71 km de aquí.
El sacerdote Mauricio Bacardit convocó a la pareja a "amarse incluso hasta el extremo", al tiempo de reproducir una encíclica de su santidad Benedicto XVI.
Fernández Valdivia y García Linera se afirmaron como pareja con frases de compromiso marital.
"Dispuesto a construir vida contigo y con todos a los que nos debemos", juró García Linera a Fernández, en presencia del purpurado.
García Linera y Claudia Fernández se unieron el sábado en matrimonio en una mítica ceremonia ancestral andina en las ruinas de Tiawanaku, la civilización precolombina más longeva del hemisferio Sur.
SALUDOS Claudia Fernández salió del templo de San Francisco de la mano de su flamante esposo, Álvaro García Linera, el vicepresidente del país. Rompieron lo agendado y en vez de abandonar el lugar se acercaron a la multitud que les felicitaba a gritos.
Ella preparó dos ramos de rosas blancas y los arrojó, uno a la gente y otro a sus amigas solteras más cercanas.
Claudia nunca imaginó que a las 16:30, después de dar el sí ante Dios, una multitud de gente la esperaba al salir.
Ocupaban los cuatro carriles de la avenida Mariscal Santa Cruz, la parte alta de la Plaza Mayor en la diestra y la calle Sagárnaga al lado izquierdo.
MILES La pareja atravesó con dificultad la multitud, aproximadamente cinco mil personas, para subir a su vehículo que los llevaría a la recepción privada y ésa fue la última vez que tuvieron una aparición en público.
La red Uno, donde trabaja la novia, transmitió toda la ceremonia religiosa desde las 15:00, tal como lo hizo el sábado en la ceremonia andina.
Todo fue organizado con exactitud, una característica del vicepresidente. Álvaro García Linera, llegó primero al templo con un terno impecable negro, corbata color vino, con rayados negro y plateados vivos y un pequeño arreglo floral en el bolsillo delantero.
Luego entró Claudia con un vestido blanco de hombros descubiertos y una cola de dos metros de largo, que en todo momento era levantada por una de sus hermanas.
El sacerdote Mauricio Bacardit dio la bienvenida a los novios y presidió la ceremonia a la que asistió el presidente Evo Morales, ministros y el cuerpo diplomático.
“LA ESENCIA” En el sermón les recordó la importancia del amor que es “la esencia del ser humano. No tenemos razón de existir, ni de vivir si no es con el amor”.
Luego les manifestó su esperanza “que Claudia y Álvaro se amen de verdad. Pedimos a Dios que así sea y perdure toda la vida, que hagan florecer un hogar lleno de esperanza, felicidad en medio de las dificultades de cada día”.
Terminado el sermón, Claudia con voz suave -algo tímida- se comprometió con Álvaro a “estar en las buenas y en las malas; sobre todo en las malas porque te amo”.
Él respondió “me comprometo a construir un hogar contigo basados en el principio del amor a ti, a todos, a la gente. Entrego la vida por ti y por todos a quienes nos debemos”.
El sacerdote los unió “bajo la ley de Cristo y la Iglesia”.
Hubo el beso de rigor. La pareja salió y se sorprendió por la multitud que los acompañó.
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