Increíble pero cierto. La ficción americana, aparte de enganchar a miles de espectadores semana tras semana, ha servido para salvar la vida de una mujer que sufría insuficiencia cardiopulmonar. Les cuento la historia...
Resulta que Kandance Seyferth es una mujer de Sheboygan, Wisconsin, y padece asma. El otro día en su casa le dio una crisis y, a pesar de que subió corriendo las escaleras para coger el inhalador y poder respirar, no llegó a tiempo a llegar. Acto seguido, los pulmones le fallaron y cayó totalmente desvanecida.
Por suerte, su hija pequeña y una amiga oyeron el ruido y acudieron al rescate. Con tan sólo diez y doce añitos, las niñas tuvieron una enorme capacidad de reacción y, mientras una llamaba al teléfono de emergencias, la otra le practicó la CPR, la técnica de resucitación cardiopulmonar.
La niña más pequeña le realizó el boca-a-boca a su madre mientras su amiga de doce le golpeaba fuertemente el pecho. Así sobrevivió y lograron salvarla hasta que llegaron los servicios de emergencia a su casa.
La sorpresa llegó cuando el novio de la víctima les preguntó a las pequeñas cómo habían aprendido eso a lo que la hija de Kandance respondió: "Mamá y yo siempre vemos Anatomía de Grey, cada jueves, lo aprendí de allí".
Los servicios de emergencia tardaron cuatro minutos en llegar y, según ellos, si las niñas no llegan a actuar, Kandance no lo habría contado. Apuesto a que, desde este día, su serie favorita es ‘Anatomía de Grey’, a la que le debe literalmente la vida.
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