Informar, entretener y educar. Esos eran los verbos que conjugaban los medios de comunicación en otros tiempos. Actualmente tienen otras prioridades.
Sin embargo, debemos aclarar que “informar”, “educar” y “entretener” siempre fueron verbos en función de la rentabilidad de las radios, canales de TV y periódicos.
Es decir: educar por educar, informar por informar o entretener por entretener, jamás fueron las metas de ningún medio. Pensar lo contrario es pecar de ingenuos.
Más allá de los objetivos “ideales” que puedan tener los propietarios de medios, están los objetivos “reales” que casi siempre están ligados a cuestiones económicas o políticas.
Si ustedes hacen un repaso de las radios y canales (locales y nacionales) se darán cuenta de que la mayoría de ellos destina un 80% de sus espacios al entretenimiento, apenas un 15% a la información y un escaso 5% a la educación.
Entonces, ¿el objetivo más importante de los medios es “entretener” a la población?
Respuesta corta: NO.
El objetivo mayor de casi todos los medios es difundir la mayor cantidad de publicidad para obtener la mayor rentabilidad posible.
Los medios de comunicación son (ante todo) empresas de comunicación y el principal objetivo de cualquier empresa es obtener ganancias económicas.
Por lo tanto, no es malo que los medios busquen obtener ganancias económicas, lo malo es que conjuguen el verbo “lucrar” a toda costa, olvidando que tienen una importante responsabilidad social con la audiencia: el compromiso de luchar contra el subdesarrollo mental y no fomentarlo con espacios estériles.
(*) Consultor en Comunicación. Directorde Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.
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