Lo bueno, lo malo y lo feo de Reel

El programa juvenil Reel cumplió cinco años. Entre las cosas buenas destacamos algunas parodias con dosis de humor, la musicalización oportuna que alegra el programa, la puntualidad y perseverancia de Wendy Flores (a pesar de su drama amoroso), la chispa humorística de la primera época de Cavrito, los videos de la infancia de personajes famosos, la explosiva conducción de Alan Vera, la edición y efectos de sus notas con un estilo diferenciador, a pesar de imitar varias ideas de Tinelli.

También hubo malos momentos, como hacer un drama nacional (incluso en informativos) del supuesto secuestro de Cavrito, la indisciplina juvenil a las reglas de la TV al vivo, la apología de la violencia física a nombre de desafíos que parecen bullyings, las burlas contra la etnia de los guarayos, la reacción violenta de Alan ante las críticas a programas de chismes y los shows inflados con pocos atractivos artísticos.

Lo feo de Reel estuvo en la impuntualidad en los horarios de emisión en los primeros ciclos, las penitencias con atentados contra la salud de las concursantes, los incómodos problemas de la vida real de sus exconductores y sus cambios repentinos, la utilización reiterativa y sin respeto de personajes subidos de peso y gais para sus parodias y seguir en el mismo set.

Pueden cuestionarse muchas cosas, pero no se puede negar el atractivo que tiene, que permite pasar momentos divertidos con la combinación de los más variados sectores, una fórmula que le ha dado muchas satisfacciones a PAT