— ¿Cómo se dio su retorno a Cadena A y al matutino Levántate Bolivia, después de alejarse en febrero de 2015?
— En noviembre recibo la llamada de la productora del programa para hacer una reunión con gerencia del canal. Me proponen que retorne a leer noticias a mediodía. Acepto la propuesta porque era bastante interesante, además porque Cadena A es como mi casa.
— Estuvo de viaje por Estados Unidos con su familia. ¿Qué es lo que le hizo volver en junio?
— Con Paola (Belmonte) volvimos a la radio en julio con el programa Nos sobran los motivos (transmitido por radio Melodía). Tuvo muy buena aceptación. Yo contento por todo lo que la gente recibe de nosotros. A Dios gracias, es el más escuchado en la tarde.
— Tras diez meses de ausencia, ¿cómo sintió su recibimiento en Levántate Bolivia?
— Lo he sentido muy fraterno, porque básicamente hemos compartido mucho tiempo juntos con Juan Carlos Arana, Ricardo Irusta y Priscilla Quiroga, me conocen y los conozco. Reencontrarnos al aire ha sido prácticamente muy natural. Un momento mágico y sentido.
— En esta oportunidad también se estrena como presentador de noticias en Cadena A. ¿Qué diferencia encuentra en este formato?
— Debo confesar que es diferente, se manejan otros códigos. Los espacios noticiosos tienen cierto estilo y están acostumbrados a ciertas cosas. Entonces, aflojamos las tuercas junto al canal y nos encontramos en un punto medio para seguir adelante y trabajar por un mejor espacio informativo, que es muy visto.
— ¿Cuál cree que fue y será su principal aporte en Levántate Bolivia?
— De hecho cuando recibo la llamada de gerencia para volver, siento que mi aporte ya lo habían evaluado ellos y me lo dijeron. Es estar presente, el ponerle mi estilo. Yo quiero que la gente siga viendo a un Martín Sotomayor sin falsas poses, sin actuaciones.
— ¿Qué es lo que más le gusta hacer en el programa y qué sector es el que disfruta más?
— Mirá, me siento cómodo en las casi tres horas al aire porque son divertidas, son de aprendizaje, uno siempre aprende de los entrevistados. Pero lo que a mí me gusta es siempre tratar de buscar el lado humano de las personas o del tema que se esté tratando.
— ¿Le está costando rehabituarse a los horarios?
— Sí. Martín se está reacomodando y creo que con ello estoy afectando también a la familia. Me tengo que levantar a las 05.14 para estar 05.50 o 06.00 en el canal. El cuerpo llegando a las 22.30 ya encuentra una batería agotada, pero si hay cosas pendientes hay que continuar. Me está costando despertar, pero es cuestión de tiempo.
— Lo dijo en algún momento, su esposa e hijo son el pilar fundamental de su vida.
— Mi familia, de la que vengo y la familia que he formado hoy por hoy son todo en mí. Yo tengo la bendición de haber conocido a mi pareja, a mi esposa, a mi amiga y de haberla conocido en lo laboral y tenerla en el trabajo. Eso para mí es mi ancla-tierra de siempre para ayudarla y ayudarme cuando lo necesite. Mi hijo (Nicolás, de 10 años) es mi vida, mi motor y mi compañero.
— La gente se pregunta ¿cuándo vuelve Zona pública al aire?
— La gente nos conoce, conoce lo que hacemos, conoce nuestro estilo. El regreso de Zona pública, como el de otros proyectos, se dará en su momento. Todavía no está pensado aquello, pero veremos qué nos depara este 2016. Y se va a dar, yo creo que es darle tiempo al tiempo.
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