Busca en el Blog

lunes, noviembre 12, 2012

Lorenzo Carri, Señor y periodista



Acompañaba yo a mi padre en sus andanzas laborales muchas tardes (años 70), cuando tenía 12–13 años y no había premio mayor que ir a la confitería Carabelle (calle Mercado, contigua a la Galería Luz) para tomar un chocolate helado. Papá decía que el café helado era también buenísimo, pero para mí no habían dudas, mientras él conversaba con Luis Sáenz Jemio, José Malky, otra gente de la que no recuerdo nombres, y a veces también con un señor espigado, de bigote delgado y lineal con voz resonante y bien timbrada que era argentino y su nombre es Lorenzo Carriquiriborde, que para efectos de concisión, me enteraría años más tarde, se daba a conocer como Lorenzo Carri.

En esas charlas de café se hablaba de todo, pero especialmente de fútbol, ya que Sáenz y mi padre eran dirigentes de The Strongest, y este Señor Carri era conocido y apreciado como periodista por su trabajo en medios impresos, pero sobre todo en la radio, y conforme transcurrieron los años pude comprobar que efectivamente se trataba de un Señor en la extensión completa de la palabra, cuando fugazmente, quien esto escribe, hacía notas de crítica de cine para el noticiero matinal de la red televisiva ATB que él conducía.

Lorenzo fue parte de dos programas de radio fundamentales entre fines de los 60 y los 80. El primero se llamó El Informal, magazine periodístico, en Radio Nueva América (RNA) bajo la conducción de Raúl Salmón de la Barra, y el segundo ya comandado por él mismo fue Caminata, programa ómnibus que duraba de 09.00 a 13.00 y redondeaba en la última hora de emisión con la dupla que el propio Carri armó con Carlos Mesa, en la que se resumía con enfoque crítico el acontecer diario. Era un programón que se difundía por radio Cristal de Mario Castro, pues Carri le ponía ritmo y oficio radiofónico a la propuesta y Mesa haciendo sus primeras armas, su capacidad para interpretar los hechos de actualidad.

Pero mi experiencia en el terreno futbolero me conduce a pensar en Carri como una referencia fundamental en la historia del periodismo deportivo, ya que fue parte del gran Hoy Deportivo que dirigía Miguel Velarde Tapia con quien también hizo tándem con grandes resultados en casi dos décadas de vigencia y agregándole el sello fundamental de la memoria histórica a través de un prolijo y preciso trabajo estadístico que en estos últimos años ha beneficiado a Marcas, Marcas Plus, y Señor Fútbol de este diario, característica que hace de esta propuesta periodística deportiva del diario La Razón la más sólida y seria dentro el espectro de publicaciones especializadas en la materia en la actualidad, considerando que su editor, Ramiro Siles, formó parte del equipo de ese histórico y apetecido suplemento de los lunes del ya desaparecido diario Hoy.

La importancia de honrar el idioma

Carri es el periodista boliviano —habrá nacido en Argentina, pero para mí y para muchísimos es boliviano— que demostró a lo largo de su carrera que el trabajo en medios puede alcanzar grandes resultados si se trabaja en equipo, cada quién maximizando sus virtudes: Carri-Mesa, Carri-hermanos Echavarría en las transmisiones dominicales de fútbol, Carri-Paco-Llobet ya en televisión, en el programa Estudio abierto de ATB, pero según mi criterio especialmente Carri-Velarde, se constituyeron en memorables equipos periodísticos que pasaban por los códigos del respeto y el apoyo recíproco, cosa que hoy se extraña en la jungla de las vanidades sobre todo televisivas en la que campea la mediocridad, la envidia y la zancadilla.

Lorenzo Carri tiene 79 años y pasa por un momento delicadísimo en su vida y como a todos nos debe suceder, llega la hora de la retrospectiva y por ello resulta pertinente decir que Lorenzo es un gran periodista, un gran maestro, seguramente sin proponérselo, dada su extrema sencillez, del que seguiremos aprendiendo todos los días y al que le profesaremos invariablemente el aprecio y el respeto que un Señor como él se merece.

Lorenzo Carri nos enseñó a través de la radio cuán importante es honrar la riqueza incalculable de nuestro castellano. Preciso y pausado cuando era necesario es bueno recordar que en la radio deportiva boliviana, especialmente paceña, Carri junto con Cucho Vargas, Lalo Lafaye, Remberto y Grover Echavarría, Juan Carlos Costas Salmón, Tito de la Viña, Miguel Velarde, Hernando Vásquez —disculpas si olvido a alguno— homenajearon siempre el buen decir, producto de una formación humanística que le permitía hacer uso de la infinita fábrica de sinónimos y antónimos para enriquecer sus narraciones.

▶▶▶

Esta lección permite establecer que es importante no sólo lo que se dice a través de los micrófonos o lo que se escribe, sino en lo inexcusable que se constituye para un periodista en hacerlo cada vez de manera más perfeccionada, producto de sus lecturas y su aprendizaje diario de la experiencia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario